Un estudio de DE-CIX muestra que nueve de cada diez veraneantes declara conectarse a Internet, con datos móviles como método principal (55,6%). El Wi-Fi en alojamientos cubre el 20,4% y las tarjetas SIM locales el 11,2%. Solo el 5,8% usa el Wi-Fi público, mientras un 7% no se conecta o no viaja.
Estas cifras reflejan que la red móvil sigue siendo el método preferido, independientemente del destino. La variedad de opciones apunta a una gestión activa del consumo de datos según el entorno. El bajo uso de Wi-Fi público apunta a inquietudes sobre la seguridad en redes abiertas.
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Servicios en línea durante las vacaciones
El 70,7% emplea aplicaciones de mensajería como WhatsApp para compartir fotos y coordinar quedadas. Más del 57,6% interactúa en redes sociales como Instagram o TikTok. El 36,3% recurre a mapas digitales para planificar rutas. Además, el 24% escucha música en streaming y el 23,9% ve vídeos en plataformas On-Demand.
El uso intensivo de mensajería y redes sociales sugiere que los viajeros buscan mantener la comunicación y compartir experiencias al instante. Las aplicaciones de navegación y el streaming cubren necesidades de movilidad y ocio digital durante todo el día. Otros usuarios aprovechan para leer libros electrónicos o explorar páginas web de interés.
Infraestructura española y su evolución
Hace diez años una encuesta del ONTSI mostraba que el 73,3% de los usuarios accedía a correos electrónicos y el tiempo conectado era limitado. Entonces la penetración de smartphones era menor y la cobertura móvil resultaba restringida.
Actualmente el 67,5% considera que la infraestructura digital debe reforzarse para soportar el uso de servicios digitales. Se señala que la demanda se concentra en zonas costeras y en centros urbanos, lo que requiere ajustes en la capacidad de la red. Un 60% valora la capacidad instalada, pero apuesta por nuevas inversiones en ciberseguridad y ancho de banda.
La concentración de tráfico en picos veraniegos plantea la necesidad de ajustes en la capacidad y la optimización de rutas de datos. La ampliación de centros de datos se orienta a soportar picos de tráfico en temporada alta.
