El mercado de smartphones en Estados Unidos creció un 1% en el segundo trimestre de 2025 debido a que los proveedores continuaron adelantando los inventarios de dispositivos ante la guerra arancelaria. La batalla Estados Unidos-China ha acelerado la reorientación de la cadena de suministro.
Según recoge una nueva investigación de Canalys el porcentaje de envíos de teléfonos inteligentes de EE. UU. ensamblados en China pasó del 61% en el segundo trimestre de 2024 al 25% al mismo periodo de 2025. ¿Y quién se ha beneficiado de este descenso? La India. De hecho, el volumen total de smartphones «Made in India» creció un 240% interanual y ahora representa el 44% de los teléfonos importados a los EE. UU., frente al 13% del pasado año.

Por fabricantes, los envíos de los icónicos iPhone de Apple disminuyeron un 11% interanual a 13,3 millones de unidades, mientras que los de Samsung crecieron un 38% con 8,3 millones de unidades. Motorola continuó su expansión en los EE. UU., creciendo un 2% a 3,2 millones de unidades. Google y TCL completaron los cinco primeros, con Google creciendo un 13% a 0,8 millones, mientras que TCL disminuyó un 23%, enviando 0,7 millones de unidades.

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India, principal país fabricante
Ante un panorama geopolítico cambiante, los proveedores han empezado a diversificar su fabricación. Tal es así que India se ha convertido en el principal centro de fabricación de smartphones vendidos en Estados Unidos en el segundo trimestre del año, como hemos comentado. Una de las razones ha sido Apple que, como parte de su estrategia “China Plus One”, optó por aumentar su capacidad de producción y dedicar mayor parte de su capacidad de exportación en este país para abastecer al mercado estadounidense. En concreto, ha comenzado a fabricar y ensamblar modelos Pro de la serie iPhone 16 en India, pero aún depende de las bases de fabricación establecidas en China para el suministro a escala necesario para los modelos Pro en los EE. UU.
Samsung y Motorola también han incrementado su participación en el suministro dirigido a Estados Unidos desde India, aunque sus cambios son significativamente más lentos y de menor escala que los de Apple. Motorola, al igual que Apple, tiene su centro de fabricación principal en China, mientras que Samsung depende principalmente de la producción de sus teléfonos inteligentes en Vietnam.
Adelanto de envíos: estrategia poco fructífera
Otra de las consecuencias de la política arancelaria es que se está adelantando el envío de dispositivos y manteniendo altos niveles de inventario. Es decir, los proveedores quieren asegurarse tener stock suficiente antes de que se complique la cosa. Aunque, como explican los investigadores de Canalys, esta estrategia no se ha reflejado en el mercado porque sólo ha crecido un 1%. Es más, incluso se los smarthones se libran de aranceles, otras categorías de producto se verán afectadas lo que repercutirá en el gasto de los consumidores y la demanda de estas soluciones en el segundo semestre.









