La secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, María González Veracruz, explicó en el encuentro #Santander39 que la decisión de cancelar el contrato con Huawei responde a criterios de soberanía digital. Según señaló, el acuerdo nunca llegó a cerrarse y los fondos previstos se destinarán ahora a la modernización de la red académica y de investigación RedIRIS.
La representante del Ejecutivo subrayó que esta cancelación no se debe a presiones externas. Indicó que España no cuenta con una lista negra de proveedores, pero que cada adjudicación se analiza en función del Esquema Nacional de Seguridad y de las prioridades estratégicas. Bajo este criterio, María González señaló que el Gobierno busca garantizar que las infraestructuras esenciales se gestionen con decisiones propias y conforme a estándares europeos
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Nuevas convocatorias e inversiones
Durante su intervención, González Veracruz presentó también las próximas medidas para impulsar la transformación digital. Destacó que Red.es movilizará cerca de 500 millones de euros en la segunda mitad de 2025. Una parte de estos recursos se dirigirá a proyectos de investigación aplicada, salud digital, accesibilidad e inclusión. Otra se enfocará en ciberseguridad, conectividad y creación de espacios de datos compartidos.
El Gobierno ha lanzado además una nueva convocatoria dotada con 87 millones de euros, financiada con fondos FEDER, para desarrollar ciudades y territorios inteligentes. Estos proyectos estarán centrados en infraestructuras tecnológicas, gestión de datos, inteligencia artificial y gemelos digitales. El objetivo es mejorar la eficiencia de los servicios públicos y ampliar el uso de herramientas digitales en la administración local.
En paralelo, se ha anunciado un programa de formación en competencias digitales que contará con 200 millones de euros. Con esta iniciativa se prevé capacitar a 80.000 profesionales en áreas como la ciberseguridad, la inteligencia artificial y la gestión de infraestructuras tecnológicas.
Inteligencia artificial y computación avanzada
España ha dado pasos recientes para situarse en el desarrollo de tecnologías de vanguardia. El Gobierno ha presentado ALIA, el primer modelo de lenguaje de inteligencia artificial público y abierto en España. Esta herramienta busca fomentar la investigación y el uso de la IA en ámbitos académicos, empresariales y de la administración.
A ello se suma la aprobación de la Estrategia Nacional de Tecnologías Cuánticas, que acompaña la puesta en marcha del primer ordenador cuántico 100% europeo, instalado en territorio español. Estas medidas se enmarcan en la construcción de un ecosistema de soberanía digital, en el que el país pretende no depender de soluciones tecnológicas externas en áreas consideradas sensibles.
Impacto económico y digitalización
Según datos expuestos por González Veracruz, la digitalización representa ya el 26% del PIB español, tras un crecimiento de siete puntos en seis años. Este avance ha estado acompañado de inversiones en conectividad, con más de 3.000 millones de euros destinados en los últimos ejercicios, y la extensión del 5G, que ya alcanza el 27% del territorio.
La secretaria de Estado también señaló que se han bloqueado 48 millones de llamadas fraudulentas gracias a las mejoras en seguridad digital. Estas cifras reflejan la aplicación práctica de las inversiones y la importancia de contar con una infraestructura tecnológica robusta.
El programa Kit Digital, por su parte, ha permitido que más de 780.000 pymes y autónomos adopten soluciones digitales en sus negocios. Los efectos se han traducido en ahorro de agua, reducción de emisiones de CO2 y simplificación de trámites administrativos.
Una estrategia a medio plazo
El Ejecutivo insiste en que todas estas medidas responden a una estrategia que combina seguridad, inversión y formación. Con los nuevos programas de financiación y con proyectos como ALIA y la computación cuántica, España busca consolidar un marco de innovación digital propio. La meta es reforzar la autonomía en infraestructuras críticas y ampliar el alcance de las tecnologías en la vida diaria.
En los próximos meses, las convocatorias anunciadas deberán concretarse en proyectos sobre el terreno. El Gobierno asegura que el impacto será visible tanto en la administración pública como en el sector privado. El desafío será mantener la inversión y garantizar que los resultados lleguen a todos los ámbitos sociales y económicos.
