Según la información facilitada por la empresa, la incorporación de la plataforma Ericsson Intelligent Automation Platform permite aplicar procesos de optimización basados en inteligencia artificial. Esta integración introduce las rApps, aplicaciones que gestionan la planificación, el análisis del rendimiento, la detección de incidencias y la operación energética sin intervención manual inmediata. Entre ellas se encuentran Cell Anomaly Detector, dedicada a identificar mejoras de cobertura o latencia, y Nix RAN Energy Saver, orientada a ajustar el consumo energético.
La arquitectura Open RAN facilita la interoperabilidad de equipos de distintos fabricantes mediante interfaces abiertas. Esta estructura da margen para incorporar nuevos componentes y actualizar la red con mayor flexibilidad. Masorange sostiene que esta capacidad permitirá un avance más rápido en servicios basados en 5G en distintos segmentos de usuarios.
Índice de temas
Consecuencias para el mercado
La compañía afirma que la red abierta y programable impulsará el desarrollo de servicios apoyados en la automatización de 5G. Entre los efectos previstos destaca una gestión más ágil ante variaciones en la calidad del servicio, lo que reduciría los tiempos de respuesta. También prevé la aparición de aplicaciones adaptadas a distintos tipos de clientes y un impulso al ecosistema europeo de proveedores, gracias a un entorno con mayor capacidad de integración tecnológica.
En el ámbito energético, las nuevas herramientas de optimización introducen mecanismos para reducir el consumo y ajustar el funcionamiento de la red según la demanda, lo que podría rebajar las emisiones asociadas.
Próximos pasos
Masorange mantiene su cobertura 5G por encima del 90% de la población y continúa ampliando su infraestructura. La empresa calcula que esta transición hacia una red más abierta reforzará su posición en el despliegue de 5G avanzado en España.
El proyecto se enmarca en la estrategia de digitalización del operador. Que agrupa sus servicios bajo varias marcas nacionales y regionales y opera más de 41 millones de líneas en el mercado español.








