Alcatel España ha anunciado a sus trabajadores las líneas generales de un plan de reducción de costes que ha diseñado y cuyo objetivo es adaptar la compañía a la evolución tecnológica y a la marcha actual del mercado de las telecomunicaciones, según explican desde la propia empresa.
Entre las medidas a tomar se incluye el cierre de su sede central situada en Ramírez de Prado en Madrid. El personal ubicado en estas oficinas -más de 2.500 trabajadores- será trasladado a las instalaciones que tiene en Villaverde (Madrid).
Además se producirá una desinversión industrial en las fábricas de Villaverde y Toledo, que pasa por reubicar el área de producción que actualmente tiene Villaverde en la fábrica de Toledo, para posteriormente vender esta última factoría a terceros.
La medida supondrá una reducción de entre 1.000 y 1.500 empleados que se llevará a efecto en un plazo máximo de dos años.
Por su parte, el comité de empresa de Alcatel España ya ha reaccionado anunciando que exigirá al Gobierno que fuerce a la compañía a una salida negociada y global de las factorías de Toledo y Villaverde para asegurar el futuro de los trabajadores, bien mediante prejubilaciones o el mantenimiento de una fábrica en el país que garantice la actividad industrial.
Al margen de los despidos, Alcatel España señala que reducirá paulatinamente la ingeniería de sistemas de conmutación tradicionales y no continuará con sus actividades de ingeniería de acceso radio.