Como ya hiciera en su momento el fabricante sueco Ericsson, Alcatel traspasará la producción de todos sus terminales europeos a una sola planta de producción localizada en Laval, para entregarle el control de la misma a Flextronics, que mantedrá a los 830 empleados que hasta hora prestaban sus servicios a Alcatel.
El presidente de la compañía de telecomunicaciones francesa ha afirmado que esta decisión está provocada por la necesidad de concetrar todos sus esfuerzos en sectores del mercado con más demanda, como es el caso de los equipos ópticos. De esta forma, la planta de fabricación de Illkrich irá focalizándose paulatinamente en la producción de este tipo de tecnología.
Con este traspaso de poderes, la compañía podría ahorrarse unos 1.000 millones de euros (más de 166.000 millones de pesetas) durante este año, sin llegar a la necesidad de tener que reducir su plantilla.