Según los planes trazados por la operadora, Barcelona será una de las primeras ciudades en beneficiarse de esta tecnología, con un mercado potencial de 76.500 empresas que conjuntamente facturan al año alrededor de 7,7 billones de pesetas.
El proyecto contempla la finalización de la extensión de la red en la comunidad autónoma catalana en junio de 2002. Hasta ese momento, la infraestructura de ALÓ habrá llegado, además de a la Ciudad Condal, a municipios como Terrasa, Hospitalet, Lleida, Tarragona, Gerona o Reus. La operadora dispone de una licencia LMDS para operar en la banda de 3,5 GHz que proporciona una cobertura de entre 7 y 10 Kilómetros.
Por otro lado, la operadora acaba de poner en funcionamiento la primera fase del anillo urbano de fibra óptica en Madrid que tiene entre sus potenciales usuarios a más de 2.600 empresas.
El despliegue de este anillo constituía uno de los objetivos clave en su proyecto de expansión en más de treinta ciudades españolas y a través del mismo los clientes podrán unirse a la red troncal Génesis y a los 127.000 Kilómetros que forman la red mundial de RSL COM.
Otra novedad anunciada por la firma es el lanzamiento de un nuevo servicio de televigilancia, orientado tanto para empresas como para particulares, que facilita el control a distancia de personas, bienes y equipos a través de web-cams.
