BASA (Banda Ancha S.A.) ya es de capital enteramente español, tras la operación de compra llevada a cabo por las compañías Aló Comunicaciones, Dragados e Hidrocantábrico del 30 por ciento de su accionariado, hasta ahora en manos de Priority Wireless, subsidiaria de United Pan-Europe Communications (UPC).
UPC, compañía holandesa proveedora de servicios de banda ancha, ha decidido deshacerse de sus acciones en BASA para centrar su negocio en otros mercados europeos.
Así, Aló Comunicaciones, Dragados e Hidrocantábrico aumentan la participación que ya tenían en BASA, que ve su estructura accionarial repartida del siguiente modo Aló Comunicaciones, el 42,9 por ciento (antes poseía el 30 por cien); Grupo Dragados, pasa del 20 al 28,55 por ciento; e Hidrocantábrico, que también controlaba un 20 por ciento de las acciones, incrementa su participación hasta el 28,55 por ciento.
La operación permite a las empresas nacionales asumir el control absoluto del operador y continuar así la expansión de su red, que en la actualidad opera en 30 ciudades españolas de más de 200.000 habitantes, lo que representa llegar a más de 12 millones de personas.
Entre las previsiones de la compañía se encuentra su intención de extender la cobertura de su red hasta alcanzar más de 100 ciudades en el plazo de tres años.
Además, en los próximos tres meses, los accionistas han anunciado que acometerán nuevas ampliaciones de capital por un total de 3.300 millones de pesetas (20 millones de euros).
Banda Ancha S.A. (BASA) obtuvo el pasado mes de marzo una licencia de telecomunicaciones tipo C2 para la explotación de una red LMDS en la frecuencia de los 3,5 GHz, para dar servicios de acceso vía radio con frecuency hopping, tecnología que provee IP en el aire. El acceso basado en la tecnología IP está especialmente indicado para la transmisión de datos ya que utiliza el mismo lenguaje que Internet.
