Catalana Occidente, datos a buen recaudo

Asegurar la información de una compañía de seguros es algo así como querer rizar el rizo y Catalana Occidente lo sabe muy bien, no en vano la avalan más de 130 años de experiencia.

Publicado el 10 Abr 2001

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En 1864, una compañía española, La Catalana llevó a cabo el primer seguro contra incendios que se conoce en este país. De aquella empresa y su fusión, en 1959, con la firma Occidente, surgió lo que hoy conocemos como Catalana Occidente en un proceso que culminaría plenamente en 1987.

Aún así, la política de expansión y crecimiento de la aseguradora no se dio por terminada en dicha fecha y poco más de una década después, concretamente en diciembre de 1999, se formalizó la adquisición de la sociedad Multinacional Aseguradora (MNA), como respuesta a la necesidad de crecimiento de la empresa.

A la aseguradora no parece haberle ido nada mal si tenemos en cuenta las cifras proporcionadas por la propia compañía, que datan igualmente del año 1999, y que señalan unos ingresos de 116.384 millones de pesetas, cerca de 700 millones de euros, un volumen de 2,1 millones de pólizas y una red de distribución de más de 13.000 agentes.

Además de incrementar el negocio, con el correr de los tiempos, la firma ha tenido que adaptar su tecnología a los nuevos mercados, lo que supone ir renovándose constantemente, a lo que se añade el tener que hacer frente a figuras tan dispares como los hackers, el euro o la nueva economía frutos todas ellas de la presente etapa informática y que pueden beneficiar o perjudicar enormemente el flujo de datos críticos.

Para curarse en salud, Catalana Occidente dispone de una red de almacenamiento en el área de sistemas distribuidos que está basada en discos internos para los entornos NT y discos IBM SAA 7133 en el entorno data warehouse con servidores IBM RS/6000; aunque no siempre ha sido así, de hecho en el host central S/390 de IBM el almacenamiento ha ido evolucionando desde los antiguos discos 3380 y 3390, pasando por los discos Ramac actualmente aún instalados, siguiendo después con los Ramac Virtual que incorporaron la tecnología virtual y la copia instantánea Snapshot.
Sin embargo el momento más crucial que ha vivido esta firma con solera fue con el cambio de siglo, período en el que se produjo una confluencia de hechos que hizo a la aseguradora replantearse su infraestructura tecnológica. De golpe y porrazo se vieron en la necesidad de integrar los sistemas de información de la firma MNA, recuerda Vallvé, junto con nuestro fuerte desarrollo de tecnologías e-business, como eran las pruebas globales del euro que se estaban llevando a cabo o la implantación del sistema de gestión empresarial SAP R/3 en áreas críticas como la contabilidad y las finanzas.

Llegada la hora de elegir proveedor, la compañía se decantó por IBM, un antiguo conocido que inspiraba confianza a Catalana Occidente, aunque hubo varios elementos más que sopesar en la balanza definitiva, como comenta Vallvé aparte del respeto que nos merece IBM tras muchos años de relación entre las dos empresas, la elección se basó en la mejora de rendimiento que aportan los discos ESS en general, pero especialmente para entornos de bases de datos DB2, donde ofrece unos resultados espectaculares con la función PAV (Parellel Access Volume).

Aunque inicialmente los discos se dedican al entorno S/390, los requerimientos de la aseguradora son encontrar una plataforma de discos que sea capaz de consolidar alrededor de ella todos los entornos de almacenamiento. En este sentido Vallvé afirma que se eligió el sistema Shark de IBM principalmente por sus prestaciones de copia instantánea y capacidad para gestionar desde un único punto todo el espacio en disco de las distintas plataformas, dando respuesta así a los espectaculares crecimientos de información que presentan nuestros sistemas. Un tema nada baladí si se tiene en cuenta que la aseguradora mueve un enorme volumen de datos producto de su actividad, las últimas cifras hablan de que a fecha de 31 de diciembre de 2000, la firma registró 141.420 millones de pesetas en primas, (alrededor de 850 millones de euros) y cerró con 2.055 pólizas en vigor. A lo que hay que sumar que gestiona los documentos creados por un total de 1.292 empleados distribuidos entre las oficinas centrales de Sant Cugat del Vallés (Barcelona) y 156 sucursales para ofrecer apoyo comercial a su red de agentes repartida entre España y Andorra. Instalar y avanzar
De momento ya han pasado el período de pruebas iniciales está previsto que este mes de abril esté en pleno funcionamiento. Vallvé explica que el equipo ya está instalado y configurado y sólo requiere la aplicación de parches de software para soportar las nuevas funciones de volúmenes de acceso paralelo.

Las aplicaciones que inicialmente van a explotar los datos almacenados en los discos Shark son del entorno S/390 y han sido desarrollos propios. Más adelante está previsto incorporar a los discos Shark las aplicaciones SAP R/3 que actualmente tienen los datos en discos 7133 SAA, indica Vallvé. Ciertamente la compañía tiene puestas grandes esperanzas en la adquisición de IBM que acaban de hacer aunque el equipo comienza a dar servicio actualmente, si nuestras expectativas se cumplen, la solución Shark permitirá a Catalana Occidente disponer de un sistema de almacenamiento y gestión robusto, flexible y seguro, capaz de manejar datos procedentes de diversas plataformas y con prestaciones de copia instantánea, característica que será de gran utilidad ante las pruebas masivas de adecuación al euro que estamos realizando.

Los planes a medio plazo pasan por abrir el sistema Shark a todas las plataformas del grupo para poder gestionar de manera centralizada los datos de la organización, lo que da una idea de que el número de usuarios a los que asistirá será cada vez mayor. La morfología de este sistema, que puede escalar hasta más de 11 Terabytes de capacidad, puntualiza Vallvé, garantiza que no sea necesario adquirir nuevo equipamiento y su carácter abierto nos permite gozar de gran libertad en el futuro a la hora de integrar nuevas herramientas de gestión. Con su última compra Catalana Occidente consigue asegurar que los datos de los clientes estén a buen recaudo, se abastece con suficientes Teras con los que afrontar la compleja contabilidad que el euro nos traerá y, de paso, continúa entre los primeros puestos dentro de su sector. Rizar el rizo algunas veces es posible.

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Cristina López

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