Trabajar con Internet y poder atender el teléfono a la vez es ya una realidad que ha tomado forma con el nuevo módem V.92 que la compañía U.S. Robotics presentó en Comdex y que empezará a estar disponible en el mercado a partir de finales de este año.
La Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) aprobó el pasado mes de julio el nuevo estándar V.92 que sustituirá al actual, el V.90 adoptado por toda la industria desde 1998.
Tres son las principales ventajas que aporta este nuevo módem con respecto a su antecesor. La más novedosa es probablemente la tecnogía Módem on Hold, que permite aprovechar al máximo la línea, ya que al recibir una llamada no es necesario desconectarse de Internet, de esta forma el usuario evitará la pérdida de tiempo que supone tener que restablecer la conexión. Además el usuario tendrá conocimiento de las llamadas entrantes por medio de un mensaje en el ordenador.
Para disfrutar de esta nueva tecnología vía módem no será necesario cambiar de aparato si nuestro dispositivo actual permite actualizar la ROM. Tan sólo tendremos que asegurarnos de que nuestro servidor de Internet soporta este servicio.
Y entre tanta buena noticia encontramos también inconvenientes, como es la brevedad, es decir, el internauta sólo podrá retener la línea durante unos minutos. Por otra parte tampoco debemos esperar mejoras espectaculares en lo que a velocidad se refiere.
Este estándar V.92 permite al usuario una conexión más rápida gracias a que recuerda las condiciones de la línea del proveedor de servicios al cual se conecta, lo que se traduce en una comunicación más inmediata en sucesivas conexiones al ISP ya que no necesita pasar por el período de entrenamiento. Sin embargo, en lo que respecta a la velocidad en el tiempo de bajada (download) el nuevo módem no presenta ningún avance con respecto al anterior.
Aunque sí se ha conseguido una mejora a la hora enviar datos (upload) por la Red, alcanzando los 44 bits por segundo, esto es un aumento del 30 por ciento sobre los 33,6 logrados por el módem de V.90. Evidentemente esto reduce notablemente el tiempo empleado para enviar mensajes de gran tamaño, como bases de datos o archivos gráficos, con el correo electrónico.
