Con esta nueva división la compañía quiere potenciar la entrada de las pequeñas y medianas empresas en la nueva economía y complementar su área de contenidos, con la que además reforzarán la presencia en la Red de sus clientes.
La compañía, que se ha marcado como objetivo facturar 400 millones de pesetas (2,4 millones de euros), quiere proporcionar el apoyo necesario en la transformación y la adaptación de las empresas al entorno de Internet con un servicio integral. Este departamento cuenta con tres servicios diferenciados consultoría, soluciones web y alojamiento. En la primera de estas áreas se llevarán a cabo los aspectos de evaluación de los proyectos y análisis de la empresa, además de sus planes para el desarrollo estratégico y tecnológico.
Por su parte, los departamentos de soluciones web y alojamiento dan respuesta a las necesidades de las empresas en estos apartados, cubriendo desde las demandas más comunes, hasta las que requieren una mayor innovación y complejidad tecnológica.
La compañía ha estimado que en un plazo de tres años esta sea el área de mayor crecimiento del grupo y alcance una facturación superior a los 1.000 millones de pesetas (6 millones de euros).