Josep Canós se ha enfrentado cada vez que ha sido necesario a la operadora dominante en el mercado español. A mediados de febrero último la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones decidió denegar la solicitud de Telefónica sobre el conflicto que mantenía con Retevisión, obligando a la empresa que preside César Alierta a entregar a terceros operadores el tráfico con destino a Retevisión que desbordase las rutas de interconexión establecidas y pagarles los costes del tráfico. Una medida que según la CMT se mantendría mientras Telefónica no tuviera listos todos los puntos de interconexión que le habían sido solicitados.
La decisión se adoptó tras una denuncia presentada en noviembre de 2000 por Retevisión contra Telefónica. La operadora que dirige Canós completó su servicio de voz con las llamadas metropolitanas a mediados de enero en Madrid y Barcelona, como un primer paso que seguirá incorporando al resto de las provincias españolas a este servicio. Estas llamadas metropolitanas se empezaron a ofrecer en un marco de abierta competencia a precios más bajos de los de la propia Telefónica.
Un total de 553.000 clientes realizaron llamadas locales con Retevisión durante el primer mes del lanzamiento de este servicio. A finales de febrero situaba en 330.000 la cifra total de preasignaciones.
Una muestra más de su disposición a dar la batalla cuando lo considera necesario la ofrecía el directivo de Retevisión a mediados de diciembre último cuando señaló que el marco competitivo del cable ha cambiado por la presencia de nuevas cadenas de televisión y la irrupción de Internet. En este sentido afirmó que la Administración debería aceptar este cambio y revisar las condiciones que impuso a los operadores que ganaron los concursos del cable. Entre estos ganadores hay diez compañías integradas en el grupo Auna, con Retevisión a la cabeza de ellas. La revisión solicitada por Canós podría afectar tanto al calendario de coberturas geográfica como a las inversiones comprometidas. No tiene sentido que se mantengan unos compromisos que están garantizados con unos avales que el Gobierno puede ejecutar. El director general de Retevisión propuso que se adapten los compromisos a las condiciones actuales del mercado con fórmulas parecidas a las utilizadas por las autopista de peaje, que escalonaron las inversiones y prolongaron las concesiones.
Retevisión ha demostrado su visión innovadora y capacidad de respuesta ante las necesidades y oportunidades del mercado en diferentes ocasiones. El responsable de Retevisión ha sabido hacer de la necesidad de innovar una virtud empresarial. Lo ha demostrado varias veces, como al adelantarse en la puesta en marcha de la tarifa plana. En esa ocasión Josep Canós aseguró que el acceso a las nuevas tecnologías en las condiciones más favorables posibles para el mayor número de empresas y familias españolas es nuestro objetivo.
Otra prueba de su iniciativa empresarial fue el lanzamiento, a mediados del año pasado, del bono Flexible Pymes. Esta iniciativa se puso en marcha apenas una semanas después de que Canós accediera a la dirección general de la empresa. Este bono permitía realizar llamadas provinciales, interprovinciales y a Europa Occidental sin límites diarios de consumo, sin establecimiento de llamada, sin limitaciones por franjas horarias y sin número de destinos prefijados.
Pero no han sido las únicas iniciativas promovidas por la empresa que dirige. Los máximos responsables de la compañía han dado muestras de su capacidad de generar nuevos productos, muy atractivos para el público en general. Eso es lo que ocurre, por ejemplo, con el llamado bonomóvil. Se trata en un bono de 1.700 pesetas al mes (10 euros) que permite realizar 90 minutos de conversación desde un teléfono fijo a cualquier móvil, en horario reducido. El lanzamiento de este producto coincidió en el tiempo con el tercer aniversario de la ruptura del monopolio de telefonía fija en España.
El bonomóvil es un buen ejemplo de la política de Retevisión representa un paso más en la filosofía de trasladar al cliente final las mejoras de eficiencia en la gestión, con productos y servicios adecuados a las necesidades de los clientes.
Hasta ese momento Canós ocupaba el cargo de subdirector general de Amena, responsabilizándose de la coordinación de las operaciones y de las direcciones de Aprovisionamiento, Administración y Finanzas, Servicios Generales y Gestión de Clientes.
Canós, de 45 años de edad, es ingeniero Industrial por la universidad Politécnica de Barcelona y diplomado en Administración y Dirección de empresas por el IESE y también por Euroforum-Insead.
Hasta su incorporación a Amena, Canós había desarrollado la mayor parte de su actividad profesional en varias empresas del grupo Endesa, en las áreas de Generación y Comercialización, en España y Latinoamérica.
En el año 1997 fue nombrado subdirector de la dirección de Desarrollo Corporativo y responsable de la Comercialización de Tecnología dentro del grupo Enher-Grupo Endesa, estructura de la que dependen las sociedades filiales y participadas.
Durante este tiempo fue director de la operadora de cable catalana Red de Cable i Televisió de Catalunya S.A. En 1998 fue nombrado director general de Punttel Comunicaciones, empresa comercializadora de servicios de telefonía fija y móvil. En ese mismo año se le encomendó el lanzamiento de Retevisión Móvil.
Desde que Canós es el primer ejecutivo de Retevisión ha dado muestras de su intención de firmar alianzas estratégicas con todas aquellas empresas relacionadas con el sector de las telecomunicaciones que pudieran aportar algún valor añadido a su compañía. Así ha suscrito acuerdos estratégicos con firmas del calado de Microsoft, Sun Microsystems, Intel y Compaq.
Los convenios han trascendido las fronteras de nuestro país. Así, en noviembre del año pasado Retevisión firmaba un acuerdo con HLC, operador de telecomunicaciones luso. El acuerdo permite la conexión de sus respectivas redes en España y Portugal por lo que ambos operadores prestan servicios de interconexión, de acceso a Internet y alquiler de circuitos.
Todos estos acuerdos reflejan el interés de Retevisión y de su director general por hacerse un hueco importante en un segmento de las pequeñas y medianas empresas que son el verdadero motor económico de cualquier sociedad occidental, y España no es una excepción.