Una de las grandes ventajas es que esta nueva televisión realiza su oferta de la forma más sencilla y cómoda, sin necesidad de instalar antenas parabólicas ni cableados. Mediante un descodificador, y a través de la antena de televisión convencional, los usuarios acceden a una cuidada oferta de canales de televisión, acceso a Internet y servicios interactivos, como el correo electrónico. El descodificador es la clave y dispone de un software y un módem de 56 K integrado que permite el acceso y navegación por Internet. Para facilitar la navegación por la Red, Quiero comercializa un teclado inalámbrico. El descodificador también dispone de otros elementos de conexión, como el puerto serie o la tarjeta bancaria, que permite el pago o la realización de operaciones financieras sin necesidad de que el abonado tenga que desplazarse, señala Juan Baixeras, jefe de prensa de Quiero TV.
Claro que todas estas posibilidades con las que nos vamos encontrando tienen que estar soportadas por una nueva tecnología. Según Juan de la Puente, director general de mytv2go, contamos con una serie de herramientas tecnológicas que hacen posible la emisión en la Red 24 horas al día. En concreto, mytv2go utiliza una tecnología streaming, que permite una navegación cómoda y una visualización inmediata de los contenidos.
Hay otros ejemplos como Freedomland, que permite al usuario manejarse en Internet sin necesidad de tener conocimientos de informática ni de sistemas operativos. Existe la posibilidad de mandar un correo electrónico tradicional o incluso hacerlo a través de la voz. Estas posibilidades hacen accesibles al público en general una serie de servicios hasta ahora poco utilizados como puede ser el aprendizaje de idiomas o el chateo online. Y todo ello gracias a un pequeño descodificador (Freedomland-ITN set top box), que se conecta al televisor y a la línea telefónica; después sólo es necesario sintonizar el canal del vídeo.
En cuanto a las ventajas e inconvenientes de este nuevo sistema de difusión, Juan Baixeras afirma la televisión digital terrestre no presenta ningún inconveniente con respecto a la modalidad convencional. En cambio, presenta múltiples ventajas, como son la mayor calidad de imagen y sonido utilizando las actuales instalaciones de antena individuales o colectivas, que permite una alta gama de servicios multimedia y el aprovechamiento óptimo del espectro radioeléctrico que, actualmente en España, está saturado. Además, posibilita una evolución sencilla del entorno analógico actual al futuro digital. Hay que tener en cuenta que la señal de televisión analógica se apagará, definitivamente, en al año 2012. La Televisión Digital Terrestre (TDT) constituye el medio de transmisión de menor coste para el usuario al aprovechar las instalaciones actuales, con un coste adicional mínimo. Desde ese año todos los radiodifusores españoles de televisión estarán obligados a emitir utilizando la misma tecnología que Quiero usa desde el 5 de mayo de 2000.
Uno de los cambios más importantes que se van a producir es en el campo de la publicidad. Será una publicidad interactiva que se dirijirá a nichos de mercado específicos agrupando a potenciales consumidores de sus productos y que permitirá adquirir esos bienes y servicios con el mando a distancia.
La televisión por Internet cuenta con la tecnología necesaria para hace negocios en línea. El espectador tendrá en su propia sala de estar, sin levantarse del sofá, la mayor cantidad de tiendas virtuales que uno pueda imaginar.
Podremos encargar una pizza o cualquier otro producto de comida rápida gracias a los banners que aparezcan en nuestro televisor en un momento dado.
Estos datos demuestran que hemos encontrado otra variante del comercio electrónico el t-commerce. Y esto va a provocar muchos cambios. Igual que está ocurriendo con el m-commerce que ha obligado a las empresas a replantearse la forma de presentar sus portales y servicios de forma específica para el teléfono móvil.
Tanto el t-commerce como el m-commerce tienen ciertas similitudes, porque los usuarios de uno y otro sistema van a contar con la posibilidad de personalizar el portal de compras. En el caso del t-commerce el cliente personalizará el portal con todos sus datos lo que le facilitará la compra.
Claro que esto puede tener sus desventajas, sobre todo a final de mes. Estamos hablando de la compra por impulso eso veo, eso quiero. Cuanto más fácil sea comprar, más difícil será controlar esos impulsos. Esta es una de las diferencias entre comprar a través del televisor o del ordenador. En el caso del PC estamos participando en un proceso racional, porque nos sentamos frente a nuestro equipo, nos conectamos a Internet y empezamos la búsqueda de un objeto determinado. En el caso de la televisión nos lo dan hecho.
Internet esta dejando de ser un sitio gratis para todos para convertirse en un sitio de negocios para todos. Tanto las empresas que ofertan Internet a través del televisor como el resto de las firmas implicadas en este negocio están haciendo un esfuerzo titánico para unir la masa de cibernautas con el mercado. Para ello ofrecen innumerables servicios. Natalia García Sánchez, de Quiero TV, afirma que un abonado puede ver el anuncio de un producto comercial mientras busca información en Internet e, incluso, comprar dicho producto.
Así, una de las principales ventajas de la televisión por Internet es que se convierte en una televisión a la carta, porque el usuario decide que contenidos quiere ver, cómo quiere verlos y cuándo. Incluso, a aquellos espectadores que no soportan el suspense les permitirá ver el final de una serie o película antes de que termine.
El papel del telespectador como sujeto activo en estas emisiones es fundamental. Todos los contenidos están diseñados de manera que participe activamente en su desarrollo lo que equivale a situarle, si lo desea, como protagonista indiscutible de unos programas en cuyos argumentos tendrá capacidad de influir pudiendo, incluso, determinar el desenlace de las historias.
Otra gran diferencia de esta plataforma de televisión está en Internet y los servicios interactivos. El usuario deja de ser un sujeto pasivo delante del televisor para empezar a participar, desde la pantalla de su televisor.
En Italia, durante el último Giro, los amantes del ciclismo podían solicitar información sobre la etapa siguiente, ver los perfiles y características de los diferentes corredores y equipos, así como otros datos complementarios de la carrera ciclista.
Igual ocurre con las películas. Si estamos viendo una escena y nos gusta el lugar en el que se desarrolla, podemos informarnos sobre esa zona y dónde se encuentra con una simple presión al mando a distancia. Y aquí es donde entra en escena el comercio electrónico porque no olvidemos que, al fin y al cabo, la televisión por Internet -igual que el móvil y otros avances de las telecomunicaciones- es simple y llanamente un negocio, y la información que se ofrece hay que rentabilizarla. Al recibir los datos del lugar donde se encuentra ambientada la escena podremos recibir, además, una referencia de las ofertas más interesantes de las agencias de viajes que darán al telespectador la posibilidad de reservar habitación en ese lugar.