Dell ha cerrado el primer trimestre de su actual año fiscal, el pasado cuatro de mayo, con unos ingresos de 8.028 millones de dólares, algo más de 1,48 billones de pesetas / 8.926 millones de euros, lo que supone un 10 por ciento más que los obtenidos el año pasado en ese mismo período. Sus ventas han aumentado hasta un 27 por ciento en esos tres meses en comparación con el año anterior y el beneficio neto de la compañía se ha situado en los 462 millones de dólares, unos 85.470 millones de pesetas / 513 millones de euros.
La firma se sitúa así entre los primeros puestos a nivel mundial en venta de informática personal, con su producto Dell PowerEdge a la cabeza, que ha crecido hasta un 50 por ciento este último período. Dell explica que la razón de su buena racha se debe a continuar desarrollando con éxito su estrategia de ganar cuota de mercado de forma rentable, a pesar de la ralentización de la demanda de sistemas y servicios en Estados Unidos.
El presidente ejecutivo de la compañía, Michael Dell, señaló en este sentido que han alcanzado los objetivos de ingresos y beneficios marcados al principio del trimestre y que en parte se debe al importante descenso en el coste de los componentes que está beneficiando a los clientes de Dell y a la posición competitiva de la firma.
Si hasta ahora hemos hablado de datos a nivel mundial, en Europa los resultados son también positivos, las operaciones de Dell en nuestro continente incluso muestran crecimientos superiores a los globales en el primer trimestre, ya que las ventas han aumentado un 24 por ciento, cinco veces más que la media del sector, situando a Dell como número dos por cuota de mercado.




