El sector de las Telcos ha tenido que esperar hasta los último días de 2003 para recibir una buena noticia de la que últimamente estaba tan necesitado.
El pasado 26 de diciembre, el ministro de Ciencia y Tecnología, Josep Piqué y los máximos responsables de Telefónica Móviles, Vodafone, Auna y Xfera comparecían para explicar los términos del acuerdo alcanzado entre la Administración y las operadoras con licencia UMTS para desbloquear el desarrollo y la implantación de la telefonía de Tercera Generación en nuestro país.
En primer término, el convenio contempla la sustitución de los avales todavía pendientes de 6.503 millones de euros, de los 7.400 millones inicialmente comprometidos, por uno nuevo que conjuntamente asciende a 1.310 millones de euros. Esta cifra se distribuye entre Telefónica Móviles, con 203 millones; Vodafone, 217; Amena, 423; y Xfera, 467.
Por su parte, las operadoras se han comprometido a realizar inversiones de 1.464 millones de euros el año que viene para asegurar el despliegue de infraestructuras UMTS. El montante de la inversión se reparte entre las cuatros operadoras en las siguientes proporciones Telefónica Móviles, 475 millones; Vodafone, 454 millones; Amena, 400 millones; y Xfera, 135 millones.
El esfuerzo inversor se traducirá en la presentación de servicios UMTS precomerciales durante el segundo trimestre del año que viene y el lanzamiento de ofertas comerciales en el verano de 2004, barajándose el mes de junio como fecha de lanzamiento más probable.
El ministerio de Ciencia y Tecnología ha buscado la complicidad de las operadoras a la hora de llegar a este compromiso como la fórmula más efectiva para contribuir a reactivar la difícil situación por la que atraviesan los suministradores del sector de Telecomunicaciones. El acuerdo, según matizó el secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, Carlos López Blanco, se complementará con un plan de choque cuya presentación está prevista para el próximo mes de enero.
