LTE, el futuro de la banda ancha

Publicado el 27 May 2013

Router AVM LTE

Autor: Ralf Muntean, sales manager de AVM en España

Long Term Evolution, o LTE, es un estándar de comunicaciones inalámbrico, que permite la transferencia de datos a alta velocidad. Generalmente se habla de la tecnología LTE vinculada a la cuarta generación de telefonía móvil, ya que es la elegida para suceder a 3G y todas sus variantes.

LTE permite a los dispositivos móviles disfrutar de servicios online con altos requisitos de ancho de banda, gracias a la velocidad proporcionada, que alcanza 100 Mbps en sus implementaciones más sencillas. En el caso de la telefonía móvil hay que precisar que en lo referente al canal de voz, que es independiente de LTE, no hay cambios, y sigue empleándose la tecnología 2G/3G para cursar las llamadas convencionales.

Más allá del bolsillo

El potencial de LTE va mucho más allá de dotar a smartphones de conexiones de datos más rápidas y de mayor alcance. Sus interesantes características hacen de esta tecnología un duro rival para conexiones de banda ancha fijas actuales, como son el ADSL, el cable o la fibra óptica. Frente a ellas LTE ofrece una ventaja muy jugosa, tanto para operadores como usuarios: no es necesario desplegar nuevas infraestructuras de forma exclusiva para cada usuario, basta con actualizar las estaciones base de telefonía móvil existentes. Esta ventaja, que aporta gran flexibilidad, convierte a LTE en una solución idónea para aquellos lugares a donde las redes actuales se resisten a llegar o lo hacen de forma deficiente. Un claro ejemplo de ello son las zonas rurales, o los lugares a los que los operadores de telecomunicaciones se resisten a desplegar nuevas infraestructuras por resultar antieconómicas.

La velocidad de conexión proporcionada por LTE alcanza 100 Mbps en su implementación básica, por lo que puede satisfacer plenamente las necesidades actuales de acceso a Internet y proporcionar una experiencia más que satisfactoria al utilizar servicios exigentes, como la televisión HD sobre IP, los servicios de voz, videoconferencia o el juego online –que requiere baja latencia en la línea-. En cualquier caso, su éxito podría depender, en gran medida, de la política de precios y limitaciones en cuanto a volumen de datos que, previsiblemente, puedan imponer los operadores.

El alta de una nueva línea de datos de alta velocidad podría ser tan sencilla como sacar de la caja un router LTE y activar la línea, sin necesidad de instalar cables ni hacer obras de ningún tipo. Fabricantes como el alemán AVM, conocido por sus versátiles routers Fritz!, es pionero en este campo, y ya dispone de modelos adaptados para conectar el hogar o la oficina a redes LTE, ya plenamente funcionales en algunas áreas de Europa.

Situación actual

Países como EEUU ya disponen de redes LTE que dan cobertura a grandes áreas. En Europa la situación es diferente, y su puesta en marcha está sufriendo retrasos debido a la necesaria reordenación del espectro radioeléctrico. En cualquier caso, las expectativas son muy alentadoras. La Asociación de industria alemana estima que, en su territorio, el número de conexiones de banda ancha móvil pasará de las 100.000 existentes a finales de 2011, a más de 34 millones en 2016. Lo cual quiere decir que un 41% de los alemanes podrían disfrutar de acceso a Internet a través de conexiones inalámbricas, entrando en competencia directa en muchas áreas con el mercado del ADSL, fibra y cable.

En el caso de España la previsión es que en 2016 el volumen de conexiones de banda ancha LTE pueda alcanzar un 32% del total, aunque la situación en nuestro país requiere de importantes pasos previos para su implantación, que aún se encuentra en una fase preliminar. El más destacable es la liberación de la banda de 800 MHz, que actualmente se encuentra ocupada por algunos canales de la TDT.

Ya se han iniciado experiencias piloto en la provincia de Zamora donde, en algunas áreas, se ha reordenado el espectro radioeléctrico para dar paso a LTE, situando los canales de TDT en una banda más baja. El cambio, que supone un segundo “apagón de la señal de TV”, debe hacerse efectivo antes de 2014, fecha prevista para la entrada en funcionamiento de LTE. En cualquier caso, operadores como Vodafone llevan tiempo actualizando sus estaciones base con nuevos equipos y antenas LTE que, a día de hoy, esperan su activación definitiva cuando la liberación del espectro radioeléctrico sea efectiva. En ese momento, los operadores de telefonía móvil tendrán en su mano una potente herramienta para convertir, de una vez por todas, la banda ancha en un servicio universal y de calidad.

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Redacción

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