El descenso de la demanda de microprocesadores en el mercado y, por tanto, la falta de carga de trabajo ha llevado a Agere a decidir cerrar la fábrica que esta compañía posee en Tres Cantos (Madrid) y que en la actualidad emplea a 950 personas.
La fábrica de Agere en la localidad madrileña es la única que la compañía tiene en España y está considerada como una de las más modernas del mundo. Construida en 1985, en el año 2000 alcanzó una facturación de 30.000 millones de pesetas (180,3 millones de euros) y unos ingresos de 3.000 millones (18 millones de euros).
Agere, filial de Lucent Technologies en el negocio de microprocesadores (chips) y en la que controla el 58 por ciento del capital, adopta esta decisión tras constatar que la actual demanda de chips sólo satisfacía el 25 por ciento de la capacidad de producción de la fábrica de Tres Cantos.
Fuentes cercanas a Agere aseguran que como alternativa al cierre de la fábrica se estudiará su venta, para la que podrían haberse fijado un plazo máximo de seis meses. La firma no se plantearía trasladar la producción a ningún otro centro (tiene en Singapur la mayor fábrica fuera de EEUU y delegaciones en Méjico y Tailandia) ni el traspaso de sus empleados a Lucent, de la que se escindió definitivamente en 2000.
