Desde 1930, Motorola no había visto números rojos en su cuenta de resultados hasta ahora. Concretamente, 2001 ha sido el año en el que la estadounidense se ha reencontrado con las pérdidas, que en esta ocasión ascienden a un total de 697 millones de dólares (787, 14 millones de euros).
El capítulo de ventas es especialmente gráfico si tenemos en cuenta que únicamente durante el cuarto trimestre de 2001 la compañía registró unas pérdidas en esta área cercanas a los 1.250 millones de dólares (1.411 millones de euros).
Estas cifras se obtienen excluyendo los gastos extraordinarios de la reestructuración que la compañía puso en marcha hace unos meses y que justamente, de acuerdo con su consejero delegado, Christopher Galvin, podría ser la ayuda que Motorola necesita para salir de esta situación. Para Galvin, la compañía volverá a obtener beneficios en 2002 gracias a dicho plan de reorganización, que conllevará el recorte de plantilla y el cierre de algunas plantas, especialmente aquellas relacionadas con el negocio de semiconductores.