La base del MPLS está en la asignación e intercambio de etiquetas que permiten el establecimiento de los caminos LSP por la red. Cada LSP se crea concatenando uno o más saltos (hops) en los que se intercambian las etiquetas, de modo que cada paquete se envía de un conmutador de etiquetas (Label-Switching Router) a otro, a través del dominio MPLS. Un LSR, por su parte, se configura como un router especializado en el envío de paquetes etiquetados por MPLS.
La identidad del paquete original IP queda enmascarada durante el transporte por la red MPLS, que no mira sino las etiquetas que necesita para su envío por los diferentes saltos LSR que configuran los caminos LSP. Las etiquetas se insertan en cabeceras MPLS, entre los niveles 2 y 3.
En España, ya hay quien está utilizando esta tecnología, es el caso de Telia Iberia que ofrece Redes Privadas de Comunicaciones para empresas sobre Protocolo Internet y es una de las pioneras en la implantación de MPLS en las VPNs. En esta compañía consideran que MPLS debe ser considerado como el avance más reciente en la evolución de las tecnologías de routing y forwarding en las redes IP, lo que implica una evolución en la manera de construir y gestionar estas redes para el próximo milenio.
La convergencia continuada hacia IP de todas las aplicaciones existentes, junto a los problemas de rendimiento derivados de la solución IP/ATM, llevaron a los fabricantes a desarrollar técnicas para realizar la integración de niveles de forma efectiva. Se llegó así al MPLS.
Todo apunta a que si Internet quiere asentarse como medio para el transporte de datos y no sólo como un mecanismo de distribución de contenido, habrán de producirse algunos cambios tecnológicos.
La tecnología que se conoce como Multi-Protocol Label Switching (MPLS) sirve tanto para sustituir las técnicas de tunneling actuando como protocolo para hacer túneles, que reemplaza a la arquitectura IP sobre ATM o reconduce paquetes de datos. Los expertos dicen que integra el nivel 2 (transporte) y el 3 (red) combinando las funciones de control de un router con las de rapidez de un conmutador.
Una serie de tecnologías privadas como Tab Switching de Cisco, IP Switching de Ipsilon Networks, Aggregate Route-Base IP Switching (ARIS) de IBM, IP Navigator de Cascade/Ascend/Lucent y Cell Switching Router (CSR) de Toshiba, llevaron a lo que ahora denominamos MPLS, no sin antes sufrir algunas variaciones para consensuar las diferentes soluciones de conmutación multinivel propuestas por los distintos fabricantes hasta ser, finalmente, aprobado por el IETF.
Las premisas establecidas por ese grupo en la elaboración del estándar eran, en primer lugar, que debía funcionar sobre cualquier tecnología de transporte, no sólo ATM; en segundo término, que soportaría el envío de paquetes tanto unicast como multicast; además, tendría que ser compatible con el Modelo de Servicios Integrados del IETF, incluyendo el protocolo RSVP; también tenía que permitir el crecimiento constante de la Internet; y, por último, sería compatible con los procedimientos de operación, administración y mantenimiento de las actuales redes IP.




