Con la intención de remontar los beneficios de la compañía tras observar unas pérdidas durante el primer trimestre del 2001 del 90 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, Ericsson ha decidido prescindir de 12.000 trabajadores, de los cuales parece que unos 5.000 se harán efectivos en Suecia.
En lo que ha España se refiere, donde la compañía cuenta con una planta de producción en Zamudio (Bilbao) con unos 470 empleados, de momento no se han renovado 72 contratos eventuales, lo que ha despertado la preocupación entre los trabajadores fijos.
Según la compañía, las pérdidas que está experimentando son el resultado de una caída en las ventas del 5 por ciento, que ascendieron a 6.195 millones de euros (1,03 billones de pesetas) durante el primer trimestre del 2001, y prevén que esta situación se pueda alargar durante el próximo trimestre.
Mediante los recortes de plantilla en áreas como la consultoría o producción, Ericsson pretende reducir sus costes fijos en unos 4.211 millones de euros (más de 700.000 millones de pesetas).