La compañía ha anunciado que llevará a cabo una reducción de su plantilla, que podría afectar a unos 13.000 trabajadores. La decisión es parte de un plan que se ha trazado la operadora para luchar contra los bajos ingresos obtenidos.
Un portavoz de la firma británica ha confirmado que ya se han recortados 9.000 empleos durante los dos años anteriores y que se realizarán una reducción de otros 4.000 hasta el año 2003.
La medida, que no se llevará a cabo mediante despidos, según el directivo de BT, tiene como objetivo reducir los costes de la compañía en 850 millones de libras, (unos 1.357 millones de euros/228.109 millones de pesetas).
De esta forma, según el portavoz de la firma los recortes laborales se producirán a través de retiros voluntarios, no reemplazar las vacantes y una nula contratación.
BT prevé un crecimiento de un 3 por ciento anual de sus ingresos en su división de telefonía fija hasta 2004-2005.
Por otra parte, la operadora está buscando sustitutos para la presidencia de la compañía, ocupada por Peter Bonfield; y el director de finanzas, Philip Hampton, que dejará vacante su puesto el próximo año.
