Cada año, el 5 de junio nos recuerda algo esencial: las empresas también tienen un papel clave en la protección del medioambiente. Normalmente, cuando hablamos de sostenibilidad, pensamos en medidas visibles: instalar paneles solares, eliminar plásticos o fomentar el reciclaje. Pero hay otras decisiones, menos evidentes, que también pueden marcar la diferencia. Una de ellas tiene que ver con cómo nos comunicamos dentro de las organizaciones.
A menudo pasamos por alto el impacto que pueden tener nuestras herramientas de trabajo diario. Las plataformas de comunicación que usamos para reunirnos, coordinar equipos o compartir información también pueden contribuir, y mucho, a una empresa más sostenible.
Desde mi posición en Wildix, veo tres formas clave en que las comunicaciones unificadas pueden ayudar a reducir la huella ambiental de las empresas.
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Apostar por el trabajo híbrido (de verdad)
Mucho se ha dicho sobre el impacto energético del teletrabajo, pero los datos hablan claro: un estudio de la Universidad de Cornell demuestra que trabajar exclusivamente desde casa puede reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 54 %. Incluso el modelo híbrido, con entre dos y cuatro días de trabajo remoto, logra reducciones individuales del 11 % al 29 %.
Las comunicaciones unificadas son la columna vertebral que hace posible este modelo. Mejoran la colaboración, mantienen la productividad y permiten a los equipos mantenerse conectados desde cualquier lugar. En Wildix, implementamos el trabajo remoto en 2020, y desde entonces nuestros empleados han recuperado más de 386.000 horas al evitar desplazamientos, el equivalente a más de 16.000 días de vida. Todo esto se traduce en una reducción de 1,6 millones de kilos de CO₂, o, lo que es lo mismo, 350 coches menos circulando durante un año.
Menos dispositivos, menos residuos
Unificar todas las comunicaciones en una sola plataforma no solo mejora la eficiencia; también reduce la necesidad de dispositivos, licencias y herramientas duplicadas. Cuantos menos recursos tecnológicos usamos, menor es nuestro consumo energético y menor la cantidad de residuos que generamos.
Unificar todas las comunicaciones en una sola plataforma no solo mejora la eficiencia; también reduce la necesidad de dispositivos, licencias y herramientas duplicadas
Además, apostar por equipos duraderos y fáciles de reparar también suma. En Wildix mantenemos una tasa de devolución de hardware de apenas un 1,4 %, muy por debajo del 3–5 % que maneja la industria. Esto es fruto de una apuesta por la durabilidad y la calidad, pero también por la reparación y el reciclaje responsable.
Elegir con quién trabajamos también importa
Por último, no se puede hablar de sostenibilidad sin hablar de cadena de valor. Las comunicaciones unificadas dependen de infraestructuras en la nube que, si no se gestionan correctamente, pueden ser altamente demandantes en términos energéticos. Por eso es clave trabajar con proveedores que utilicen data centers alimentados por energías limpias y con estándares de eficiencia muy altos.
La sostenibilidad empresarial no es una etiqueta ni un informe anual; es una red de decisiones cotidianas. Las comunicaciones unificadas permiten reducir la dependencia de oficinas físicas, del transporte y de procesos ineficientes que aún hoy siguen arraigados en muchas organizaciones.
La sostenibilidad empresarial no es una etiqueta ni un informe anual; es una red de decisiones cotidianas
En un mundo donde los retos climáticos son cada vez más urgentes, integrar soluciones tecnológicas con enfoque sostenible no es solo deseable, sino necesario. Apostar por comunicaciones unificadas no es solo una inversión en conectividad: es una forma inteligente, aunque a menudo invisible, de cuidar el futuro.