Tras asumir la gestión de Bajacel, Movitel, Norcel y Cedetel, cuatro operadores de telefonía móvil de Méjico, Telefónica Móviles dará servicio a más de 25 millones de clientes, de los cuales más de 14 millones pertenecen al mercado español, 10,5 millones de Latinoamérica, y más de 500.000 en Marruecos.
Para ejecutar esta adquisición, tendrán que someterla a la próxima Junta de Accionistas de Telefónica, la cual deberá aprobar una ampliación de capital que permita la adquisición de los operadores, que se hará efectivo a través de un intercambio de acciones que se transferirán a Telefónica Móviles.
Las nuevas acciones serán entregadas a Telefónica a cambio de las participaciones en los operadores mejicanos, de la misma manera que se ha venido haciendo con los activos celulares en Argentina y Perú. En el primer país, se llevó a cabo una ampliación de capital a finales del pasado mes de enero de cerca de 175 millones de acciones ordinarias de Telefónica Móviles.
En el caso peruano, la compañía llevó a cabo una ampliación de capital el pasado 7 de marzo, con el mismo objetivo de llevar a cabo el intercambio de activos de telefonía móvil de Telefónica del Perú.
Esta ampliación se ha llevado a cabo por un valor de cerca de 33 millones de euros (cerca de 5.500 millones de pesetas) mediante la emisión de casi 66 millones de acciones con un valor nominal de 0,50 euros (83,2 pesetas).