Telefónica ha dado marcha atrás en su compromiso de reducir las llamadas de fijo a móvil, anunciada el pasado 21 de diciembre. Dicha rebaja, que rondaba las cinco pesetas por minuto en las llamadas desde un teléfono fijo a uno celular, se daría siempre y cuando el terminal móvil estuviese conectado a la red MoviStar de Telefónica Móviles y a la de Airtel.
En el último momento, la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) intervino para indicar que la rebaja debía aplicarse no sólo a Airtel y MoviStar sino también al tercer operador existente en el mercado, Amena. En opinión de la CMT, Telefónica es el operador dominante de la red fija y, por tanto, cualquier rebaja que aplique en sus precios debe beneficiar a todas las compañías que utilicen el servicio.
Ante la indicación de la CMT, Telefónica decidió suspender la rebaja aludiendo que Amena se niega a que se le aplique la reducción, ya que considera que al no se operador dominante, debe contar con plena libertad para aplicar los precios que le convengan según su estrategia comercial.
Durante la madrugada del pasado 16 de enero, Telefónica registró varios cortes en sus instalaciones de fibra óptica que afectaron al servicio telefónico, servicios de datos y servicios de móviles en las provincias de Alicante, Murcia, Cuenca, León y Madrid. La compañía, que asegura que estos ataques han sido intencionados, ha puesto en marcha una investigación para esclarecer estos hechos, identificar a los responsables y ejercer las oportunas acciones legales contra ellos.