Yahoo corría el riesgo de entrar en pérdidas porque las ventas de publicidad, que es el principal medio de financiación del portal, se están reduciendo drásticamente a causa de la situación general del mercado.
Para recuperar el puesto perdido ha elegido como primer ejecutivo, en sustitución de Tim Koogle, a un veterano de la industria de Hollywood, Terry Semel, neoyorkino de 58 años que hasta 1999 había sido copresidente de la Warner Bros.
En un principio su nombramiento en Yahoo fue acogido negativamente tanto por analistas de Wall Street como por inversores particulares. Lejos de transmitir un mensaje de independencia respecto al futuro de la empresa, la llegada de Semel impulsó las especulaciones de que la compañía podía ser absorbida por algún gigante de la comunicación y el entretenimiento. Se trata de un rumor en el que días antes ya se había puesto nombre y apellidos de los posibles compradores Viacom o Vivendi.
Sin embargo, el pasado 28 de abril Yahoo ratificó su decisión de mantenerse como un medio independiente y anunció que ve poco riesgo en la desaceleración económica. Estas declaraciones se realizaron en respuesta a diversas preguntas de los accionistas en la asamblea anual de la compañía, donde el presidente ejecutivo saliente, Tim Koogle, afirmó que la compañía no está buscando una fusión.
En Yahoo, Semel se encuentra con un nuevo escenario que le permitirá combinar economía tradicional y nueva economía. Es una compañía con un enorme potencial y las oportunidades de combinar el marketing tradicional con la interactividad de Internet son extraordinarias. Por esta razón, esta es una ocasión única y un reto al que me enfrento con gran pasión.
Para dar muestras de su confianza en la empresa que preside Terry Semel anunció que había comprado un millón de acciones de Yahoo. La adquisición es, además de una magnífica operación de imagen, un excelente negocio porque es difícil que las acciones sigan descendiendo y lo más probable es que suban, por lo que si en un momento dado Semel decidiese vender esa participación es muy probable que ganase una cantidad de dinero escandalosamente astronómica.
Con la llegada de Semel Yahoo cambiará la imagen informal por otra más cuidada.
Internet se está haciendo mayor y parecen haber terminado esos tiempos en los que los financieros de toda la vida se quitaban las corbatas para posar junto a los jóvenes responsables de las empresas de la Red.
Además, Yahoo ha dejado de ser una pequeña empresa de crecimiento vertiginoso para convertirse en un gigante que evoluciona despacio, lo mismo que le ocurre a cualquiera de las grandes empresas de la economía tradicional.
La transición en la empresa se ha preparado de tal forma que no haya vacío de poder y que el nuevo presidente pueda ir tomando contacto con todo lo relacionado con el negocio. Semel es presidente desde el pasado 1 de Mayo y su predecesor en el cargo, Tim Koogle, seguirá en la empresa como vicepresidente hasta agosto.
Con la incorporación de Semel el portal da por finalizada la incertidumbre y la especulación que ha rodeado a la empresa en las últimas semanas. A la situación económica se añade el rumbo errático que Yahoo había adoptado desde principios de este año.
La difícil situación a la que se ha enfrentado en los últimos meses ha obligado a la compañía a tomar medidas controvertidas. Así, durante el mes de abril, pocos días antes de conocerse el nombre del nuevo presidente, la compañía decidía apostar por la venta de material pornográfico. Pero apenas un par de días después tuvo que rectificar rápidamente ante las reiteradas protestas de los usuarios. Yahoo dejo de comercializarlo en su portal de Estados Unidos, aunque mantiene estos productos en portales regionales de otros países.
Durante los últimos meses los problemas de Yahoo se han acumulado, juntándose el descenso de su valor en bolsa con la reducción de beneficios. Ante estas cifras, el único dato positivo que ha manejado la compañía desde principios de año ha sido el número de usuarios, que sigue incrementándose de forma imparable. Mientras en marzo de 2000 Yahoo tenía 145 millones de usuarios, doce meses después la cifra ha subido hasta los 192 millones.
A esto se han añadido importantes y estratégicas dimisiones de algunos de sus directivos repartidos por todo el mundo. La dimisión de Tim Koogle ha sido la última de una cadena que prácticamente empezó con la renuncia de Fabiola Arredondo, Directora General de Yahoo Europa.
La renuncia de la estrella de Yahoo a seguir en su puesto no fue la única. Semanas después le seguía los pasos el jefe de operaciones de Yahoo en Canadá, Mark Rubinstein, y entre ambas dimisiones también anunciaron que dejarían sus cargos el vicepresidente de Asia y el máximo responsable de Corea del Sur.
En todos los casos se alegaron motivos profesionales, porque querían iniciar otras etapas profesionales diferentes, o de tipo familiar o personal.
Este panorama tan desalentador de deserciones es con el que se ha encontrado Terry Semel, que se ve obligada a cubrir de forma inmediata algunas de estas vacantes.
Las ventas de la empresa han sumado en el primer trimestre de 2001 la cifra de 180 millones de dólares, un 21 por ciento menos que en el mismo periodo del año anterior. Una reducción menor que la esperada por los analistas de Wall Street que especulaban con una caída del 25 por ciento de las ventas del portal.
A pesar de que Yahoo no ha obtenido buenos resultados en el último trimestre no hay que olvidar que disfruta de una buena situación económica, y es una de las pocas empresas de Internet que no pierden dinero. No tiene deudas y posee 1.700 millones de dólares en efectivo. A Yahoo le ha ocurrido como a otras muchas compañías puntocom tiene una buena audiencia pero no sabe como rentabilizarla y ese es precisamente, desde ahora, el reto al que se enfrenta Terry Semel.
A juicio de los analistas Yahoo, cuyos ingresos dependen en un 85 por ciento de sus ventas de publicidad, no ha podido encontrar aún una fórmula para superar los desafíos que le plantea el fuerte descenso en el gasto de las empresas en la promoción a través de Internet.
Sin embargo no todos los resultados han sido malos. A pesar de que en Occidente las cifras no son buenas, en el lejano oriente la cosa es totalmente diferente. Yahoo Japón, el portal de Internet dominante en el mercado nipón, anunció a mediados de abril un beneficio neto récord de 2.970 millones de yenes (unos 4.600 millones de pesetas) en el año fiscal finalizado en marzo, gracias a los fuertes ingresos por publicidad. La filial japonesa está participada en un 33,8 por ciento por Yahoo Inc. y en un 50,8 por ciento por la compañía nipona de inversiones en Internet Softbank Corp.