La mala suerte continúa cebándose con Xfera. Si hace unos días la operadora anunciaba que, por el momento, renunciaba a convertirse en el cuarto operador nacional de telefonía móvil, este fin de semana la noticia ha sido la de que podría despedir a gran parte de su plantilla, concretamente a 6.000 trabajadores.
A expensas de la reunión que mantendrá el consejo de administración de Xfera el próximo 31 de octubre, la noticia ya está en la calle, y aunque desde la compañía se lanzan mensajes de calma, y se afirma que la cifra de despidos no es aún segura, la imposibilidad de operar y la falta de ingresos atestiguan lo inevitable.
Xfera anunció el pasado miércoles su decisión de aplazar las actividades dirigidas a lanzar servicios de Internet móvil hasta que la tecnología UMTS esté disponible o el marco regulatorio se lo permita.
Mientras esto ocurra, el operador que ya ha invertido 58.883 millones de pesetas (353,89 millones de euros) en su lanzamiento técnico, se dedicará a actuar como laboratorio para desarrollar nuevos servicios de Internet móvil.