La Industria está viviendo una nueva revolución, una revolución provocada por la volatilidad del mercado y la regulación que está creando un entorno que aprieta y presiona en la búsqueda de rentabilidad y eficiencia. En este contexto, se impone la necesidad de definir un nuevo sistema operativo, un modelo que se adapte a estas circunstancias. Así lo pone de manifiesto el informe The Next Operating System elaborado por Foundry, junto con Kyndryl y Nokia.
Y es que, según detalló Alberto Bellé, analista de Foundry, durante la presentación del estudio, “no hay holgura para escalar” en tanto en cuanto la red eléctrica está saturada con un 83% de nodos en su límite y con regiones con una utilización de este recurso superior al 90%. A ello se suma una producción bajo presión ya que el 42% de la industria prevé una escasez de stock y el 38% anticipa retrasos en periodo de picos. Es más, los puertos están congestionados: los mediterráneos al 93% de ocupación y en concreto los de Algeciras, Valencia y Barcelona se encuentran al 90%.
Ante este panorama la solución no es dar más margen de maniobra porque el entorno es cada vez más variable. A lo que hay que añadir la imposición de las leyes que dicen lo que hay que hacer y cuándo. Legislaciones que ya están presentes con NIS2 y otras que están al caer como la de protección y bienestar del empelado; de resiliencia; y todas las normas sobre descarbonización. En este sentido, las empresas necesitan datos, necesitan justificar su huella de carbón.
Así pues, las fuerzas que están moviendo este sector son la volatilidad del mercado y la regulación que presionan al CIO. El entorno aprieta y la presión crece. El CIO se enfrenta a retos como la resiliencia IT / OT y la ciberseguridad, las operaciones y la cadena de suministro, la automatización e IA; así como el cumplimiento regulatorio y la visibilidad y la calidad del dato.
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Edge computing y redes 5G privadas como pilares
Los tiempos cambian y los requerimientos también. Antes el sistema operativo del sector industrial se basaba en la infraestructura, ahora en un mundo no estable (con apagones, problemas de stock) y presionado por la regulación se requiere un nuevo paradigma. “Ahora la infraestructura es una capa de negocio, la que produce datos, pero está abajo”, ha recalcado el directivo. Sobre esa capa está la de inteligencia donde entra el edge computing y la 5G. Todo ello para dar lugar a una plataforma de sistemas interconectados que se nutren de datos. Un camino al que están evolucionando todos los negocios, pero cuya transformación no está resultando fácil.
Este “organismo” funciona como un único ente y precisa de dos elementos cruciales para configurar esa plataforma: la inteligencia distribuida (el edge del que se lleva tiempo hablando, pero que ahora se ha vuelto más necesario que nunca) y el otro son las comunicaciones wireless privadas. “Necesitas poder llevar la inteligencia donde la tienes que llevar y la red es un pegamento de todos estos datos”. Y puesto que la red es lo que permite el engranaje, mejor que esa red sea privada y que sea 5G por las ventajas que aporta en cuanto a volumen, latencia, calidad, throughput o rendimiento. De esta manera, la 5G privada se erige como sistema nervioso de todo este nuevo modelo.
La 5G privada es el sistema nervioso del nuevo modelo operativo para industria
Lo mejor es que este modelo que se está definiendo para la Industria ya tiene un retorno de la inversión comprobado. Por ejemplo, la digitalización de los puertos ha traído consigo una ganancia del 15% en eficiencia operativa. Ganancias y ahorros que no son sólo de activos, sino que abarcan todo el sistema y el puerto entero. Otra muestra de la “rentabilidad” de la plataforma ha quedado de manifiesto en redes eléctricas consiguiendo un 70% de reducción de coste de inspecciones.
Y es que, antes de implementar este nuevo paradigma hay que empezar en primer lugar por “definir el caso de uso antes que elegir la tecnología, buscar referentes, asegurar que capturas el dato para conseguir el ahorro y luego aplicar la inteligencia”, ha concluido Alberto Bellé.
Innovar para proteger: el futuro de los servicios de emergencias
Durante la presentación del informe, Kyndryl dio a conocer un proyecto con Bomberos de la Generalitat de Catalunya. Una iniciativa que pusieron en marcha para tratar de resolver un problema: el que este colectivo tuviera datos en tiempo real sobre las circunstancias medioambientales y de salud que rodeaba al operario durante los incendios y de esta forma poder predecir determinadas situaciones. A tal fin pusieron sensores IoT en los trajes de los bomberos, pero se encontraron con un problema: no tenían conectividad en algunos enclaves. Por ello se puso en marcha Fireprotec 360 desde la división de Redes. Una propuesta con la que se perseguía no sólo proteger a los bomberos, sino también a las urbanizaciones.

Así las cosas, con el apoyo del equipo de Data y Cloud, se trabajó en este proyecto empleando diferentes tipos de conexiones como IoT, 5G privada y cobertura satelital, y se aplicó la IA a los datos recogidos. Tomando la red como la base de este piloto, se usó la banda N77, todavía experimental, y se lograron los resultados esperados: obtener datos en tiempo real y un entorno crítico, sin cobertura y en el que te juegas la vida. Dado este éxito, Kyndryl ya estudia las posibilidades de escalarlo.











