TP-Link refuerza su compromiso con el negocio del Wireless Internet Service Provider (WISP), al permitirle la personalización total de sus dispositivos tanto a nivel de imagen de marca como de firmware y mantener esta configuración garantizando su correcto funcionamiento en la red incluso cuando se resetea. De esta forma, el fabricante persigue dar respuesta a la necesidad de este colectivo y atender sus necesidades de negocio.
“Gracias a esta personalización, cada cliente tendrá su propio firmware genérico con su configuración a medida. Las posibilidades son tantas como opciones existentes en la interfaz web del equipo, desde rango de IPS del DHCP o su desactivación, control de ancho de banda, UPnP o IGMP habilitado o no por defecto”, afirma Ricardo Campos Areias, técnico preventa de TP-Link Iberia (en la foto).
Con esta decisión, la firma posibilita al WISP cambiar cualquier menú existente en la interfaz web de su routers, cuya característica se encuentre habilitada o no o cuyo campo se encuentre en blanco, por el valor que necesite, con la seguridad de que el dispositivo esté siempre correctamente configurado para su funcionamiento. Esto significa que, incluso cuando hay que resetearlo por algún problema técnico, los cambios se mantienen, evitando así el elevado coste en recursos y en dinero de volver a configurarlo.
En la actualidad, la compañía trabaja para los principales WISP de nuestro país. El fabricante espera que este negocio genera durante el año en curso un volumen que supere los 1,5 millones de euros.
