Aunque el director general de Compaq Computer en España, Santiago Cortés, asegura que el posicionamiento de Compaq es mucho más amplio que el sector de los dispositivos de acceso, hay que reconocer que en los últimos tiempos se acusa una convergencia generalizada de los entornos profesional y personal, y que la compañía se ha sumado al tren de herramientas finales, es por ello que Compaq ha desarrollado, según explica Cortés, la nueva área de negocio a nivel mundial Access Business Group, que en España adoptará el nombre de división de Informática Personal para la empresa y el mercado de consumo, al frente de la cual estará José María de la Torre.
El departamento recién creado integra tres líneas de producto diseñadas cada una para un tipo distinto de usuario. Se trata de la gama Presario, orientada para el mercado doméstico, la línea Armada, Deskpro y Evo pensadas para el terreno profesional y los entornos corporativos y, por último, la gama Ipaq, con soluciones y dispositivos de acceso para la convergencia de usuarios profesionales y particulares. De hecho ya hay nuevos productos como son el portátil Compaq Evo Notebook N400c multipuerto con comunicaciones inalámbricas integradas, equipos de sobremesa Compaq Evo Workstation W6000 y W8000 o la terminal inteligente Compaq Evo Thin Client T20.
La firma apuesta por esta nueva división que el año pasado supuso una facturación de 33.000 millones de pesetas en nuestro país, unos 198 millones de euros, y que espera cerrar el presente año fiscal llegando a los 40.000 millones de pesetas, algo más de 240 millones de euros.
Por otra parte, Compaq ha anunciado que ha vuelto a ser el primer suministrador de servidores estándares a nivel mundial en el primer trimestre de 2001. La compañía ganó en Europa 2,2 puntos de cuota de mercado y en España consolidó su posición de liderazgo en este tipo de servidores con una participación de mercado del 25,8 por ciento.
Satisfecha con sus resultados, Compaq amplió el pasado mes de abril su gama de servidores estándares con una solución que se comercializa a un precio inferior a las 190.000 pesetas, 1.142 euros, orientada al mercado de las pequeñas y medianas empresas y sigue apostando por el desarrollo de la tecnología que extenderá el uso de servidores ultradensos con su próxima arquitectura QuickBlade que permite la utilización de servidores hiperdensos.
