El diseño también puede ser aplicado en máquinas de lavado automático, recreativas, parquímetros, surtidores de gasolina, etc.
Realizar una compra así no supone ningún coste adicional para el consumidor, éste solo tiene que enviar desde su móvil, al teléfono anunciado en la máquina, un mensaje (SMS o USSD) indicando el código de la máquina y el del producto que desea obtener y, después de ser validado en un centro receptor de mensajes, ésta dispensa el producto en cuestión de segundos. El precio de la compra se carga en la cuenta bancaria o en la tarjeta prepago del cliente.
El sistema, que ha supuesto una inversión de 100 millones de pesetas/601.000 euros, está pendiente de su homologación por las operadoras de teléfonos móviles. De momento, la firma tiene acuerdos con Telefónica y el diseño ya se encuentra operativo para las máquinas de refrescos de la firma Dixie Narco y las de juegos recreativos Bacrest-Monedin.