Una vez más la actualidad del sector de las Tecnologías de la Información viene vestida de despidos. Si hace un mes nos asaltaban los anuncios de recortes de plantilla de compañías como Nortel, Motorola, Lucent o Intel, el mes de abril nos ha traído nuevos anuncios en este mismo sentido de Ericsson, Philips y NTT, entre otras.
La canadiense Nortel Networks sumaba a los 15.000 despidos ya anunciados otros 5.000, lo que eleva la cifra a un recorte de 20.000 puestos, un 20 por ciento de la actual plantilla de la compañía.
La decisión, que comenzará a hacerse efectiva a mediados de año, era tomada al conocerse los malos resultados obtenidos por la firma durante el segundo trimestre de 2001. Nuestros ingresos en el trimestre reflejan la reducción en el gasto de capital por parte de proveedores de servicios y empresas, como consecuencia de los escasos mercados de capitales y la severa huelga de celo de la economía estadounidense, explica John Roth, presidente y CEO de la compañía.
Igual episodio protagonizaba protagonizaba la compañía Ericsson en los últimos días al anunciar su entrada en pérdidas y el consiguiente despido de 12.000 trabajadores. Reflejo del mal momento que atraviesa el sector, la firma sueca confirmaba así el recorte de estos 12.000 puestos de trabajo, que sumados a los 4.000 anteriormente previstos por la compañía, significarán la pérdida del 15 por ciento de su plantilla. La firma anunciaba también la creación de un comité de crisis dentro de la compañía para intentar hacer frente a la crisis que está atravesando.
Por su parte, la operadora nipona NTT se ponía en cabeza en el ránking de despidos al solicitar a sus filiales NTT East y NTT West el traslado de algunos de los servicios que ofrecen a otras filiales del grupo, medida que se traduce en la supresión de 30.000 empleos directos.
La ola de despidos ha comenzado a dejarse sentir en nuestro país que asistía en los últimos días al cese de actividad de la filial de Interoute en España, lo que ha supuesto la pérdida de empleo de 97 personas, y al anuncio de la compañía Aló de su intención de suprimir el 50 por ciento de su plantilla en nuestro país, unos 200 trabajadores.
