La nueva regulación establece, por un lado, la obligación de Telefónica de rebajar en un 2 por ciento el conjunto de servicios telefónicos que ofrece en 2003, al tiempo que la congelación de los precios de las llamadas locales hasta finales de ese año.
Otra de las modificaciones más relevantes del nuevo sistema de precios es la que atañe a las llamadas de fijo a móvil, que deberán bajar un 13 por ciento durante este año y otro 13 por ciento el próximo y no podrán incrementarse tampoco durante 2003.
La medida establece, así mismo, la obligación de las operadoras móviles de que repercutan al usuario final las reducciones que pudieran darse en los precios de interconexión que pagan a Telefónica por utilizar su red para el último tramo de las llamadas. De este modo, se pretende evitar conflictos como el surgido hace unos meses cuando Telefónica Móviles se negó a aplicar una rebaja de sus precios de interconexión a Amena, alegando que este operador no iba a trasladar a sus clientes dicho ahorro.
El nuevo sistema de precios de Telefónica establecido por el Gobierno pretende compensar la subida de la cuota de abono (hasta 2.100 pesetas/12,6 euros en 2003) a la que le ha obligado la Unión Europea, tras una denuncia presentada por Telefónica contra el Gobierno español.
A cambio de la retirada de dicha denuncia, el Ejecutivo autorizará a la operadora a aumentar de forma progresiva la cuota de abono 1.742 pesetas (10,5 euros), a finales de 2001; 1.942 pesetas (11,7 euros) en 2002 y 2.100 pesetas (12,6 euros) en 2003.
La medida no ha gustado al resto de operadores de telefonía que consideran que el nuevo sistema de tarifas otorga demasiada libertad a Telefónica para fijar precios y descuentos, sin necesidad de autorización previa del Gobierno en muchas ocasiones.
En la misma línea se ha pronunciado la Asociación de Empresas Operadoras y de Servicios de Telecomunicaciones (ASTEL), desde la que se señala que la nueva situación le da una gran autonomía a Telefónica que impedirá a sus competidores seguir el ritmo que ésta marque.
Telefónica y BBVA ha decidido ampliar el alcance de la alianza estratégica que firmaron en febrero de 2000 y ampliar así su colaboración en los sectores de e-banking, atención telefónica, y contratación electrónica.
En el terreno de la banca electrónica, el acuerdo alcanzado entre ambas entidades recoge la entrada de Terra, la filial de Internet de Telefónica, en el accionariado de uno-e, el banco online de BBVA, con una participación prevista del 49 por ciento.
Por lo que se refiere a los servicios de atención telefónica, ambos grupos han decidido integrar en Atento, filial de Telefónica, todas las actividades de los centros de atención al cliente de BBVA.
Por último, el acuerdo establece que Telefónica Media tome el 47,5 por ciento de BBVA Ticket, la filial del banco dedicada a la venta electrónica de entradas.
