Convertida en el nuevo rey Midas del siglo XXI, el fenómeno IP ha dejado de ser una simple moda pasajera para afianzarse en una tendencia tecnológica que ha echado algo más que profundas raíces en todo el mundo. Con unas funcionalidades que hacen de él un auténtico patanegra que ha sabido ganarse al mercado en un abrir y cerrar de ojo, el protocolo IP –pieza básica de toda esta revolución- se ha convertido en el actor protagonista de un sinfín de nuevas redes, en especial de aquellas nuevas infraestructuras desplegadas por los grandes operadores de telecomunicaciones, que no han hecho ascos a tomar posicionarse en un mercado emergente como el de los proveedores de servicios Internet (ISP). Las causas de tan espléndido presente y un no menos excelente porvenir no sólo hay que buscarlas en la explosión de Internet sino también en otras razones. La globalización de la economía ha propiciado la aparición de una nueva forma de hacer negocios basados en el comercio electrónico, lo que ha derivado en unas necesidades de comunicación –no únicamente entre empresas sino también entre las sedes centrales y sus filiales- para las que Internet ha dado una nueva y eficaz respuesta. De hecho, el número de compañías -ya no sólo grandes corporaciones porque la democratización de Internet ha alcanzado a las pymes- crece día tras día ridiculizando las cifras que se barajaban hace un tiempo. Es por eso que son pocas las compañías dispuestas a perder la oportunidad IP que les abre las puertas del negocio mundial a través del comercio electrónico. Hay mucha información sobre servicios IP, de forma que las empresas –sobre todo las corporaciones- están apostando por ellos como forma de adaptarse a los nuevos modelos de negocios e-business. A las pymes aún les quedan algún tiempo, no más de un par de años, para concienciarse de la necesidad de estos servicios, apunta Enrique Sierra, gerente de Gemini Consulting. Otro factor decisivo, principalmente en Europa, ha sido la liberalización de las telecomunicaciones, que ha posibilitado la entrada en los distintos mercados nacionales de un amplio abanico de operadores que han visto en una gran oportunidad de negocio. Precisamente, la estandarización del protocolo de Internet ha desempeñado también su papel a la hora de popularizar la tecnología IP no es lo mismo invertir en un estándar con el respaldo del mercado que en uno cuyo futuro esté aún por decidir. Y en el caso de IP, ¿quién discute su predominio mundial? Además, se pueden encontrar otras causas como el rápido desarrollo de dispositivos, principalmente de cara al usuario doméstico, que se adaptan a la perfección a sus características como los modems, tanto analógicos como digitales o ADSL, o incluso los modems de cable. Otro aspecto que ha favorecido su rápida difusión ha sido el amplio abanico de los servicios derivados de IP y su facilidad de uso, según pone de relieve un informe publicado por la consultora Frost por la elevada calidad de conexión que ofrece a los clientes frente a otras alternativas; por los ahorros en los costes, sobre todo para las empresas que tienen presencia mundial; su escalabilidad, debido a lo fácil que resulta ampliar su capacidad; y la optimización de su uso. Desde un punto de vista similar, Enrique Sierra añade también, como nuevo concepto, las nuevas posibilidades de comunicación rápida y eficiente a lo largo de las 24 horas del día que los servicios IP han supuesto para las empresas. Además se debe de incidir en la posibilidad que para la compañía cliente supone contratar todos los servicios a través de un único distribuidor gracias a que las redes IP permiten el transporte tanto de voz como de datos y vídeo sobre una única infraestructura. Al amparo de las redes IP ha surgido un buen número de servicios que han espoleado aún más su popularidad. Desde el simple acceso a Internet, voz o telefonía sobre IP, call center virtual, servicios de seguridad en Internet, mensajería, hosting/housing, ASP (proveedores de servicios de aplicaciones), redes privadas virtuales (VPN) sobre IP hasta el comercio electrónico con sus múltiples variedades (portales verticales entre empresas, para pymes, para el mercado doméstico, etc.), todos han venido a solventar las nuevas necesidades empresariales y de negocio nacidas bajo la influencia de los modelos de negocios virtuales.
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