Ambas compañías han decidido fusionar sus negocios de telefonía celular y poner en marcha una empresa conjunta al 50 por ciento, que agrupe estas actividades. La nueva empresa, que se llamará Sony Ericsson Mobile Communications, comenzará a operar en el próximo mes de octubre, tendrá su sede en Londres y contará, en un primer momento, con un total de 3.500 trabajadores.
La nueva compañía, presidida por el japonés Katsumi Ihara, se hará cargo de las actividades de diseño, I+D, marketing y comercialización realizadas ahora por ambas empresas, quedando excluida la labor de fabricación. Así pues, el acuerdo que mantiene Ericsson con Flextronics en este campo no se verá afectado con la creación de la nueva compañía. Además, está previsto que los teléfonos de la recién creada compañía se vendan bajo una nueva marca. Junto a teléfonos móviles, Sony Ericsson Mobile Communications comercializará dispositivos de mano multimedia (handheld).
Durante el pasado año, Sony y Ericsson vendieron de forma conjunta un total de 50 millones de teléfonos móviles y alcanzaron unos ingresos de 7.200 millones de dólares (1,3 billones de pesetas/7.813 millones de euros).
Kurt Hellstroem, presidente de Ericsson, quien afirma que ambas empresas son socios perfectospor el carácter complementario de sus negocios, ha señalado que la nueva compañía nace con una posición única para liderar el mercado de las telecomunicaciones, en un momento en el que la industria camina hacia la Internet móvil.