Pocas horas antes de que la Audiencia Nacional tuviese que resolver sobre la suspensión del concurso de licencias UMTS realizado por el Gobierno el pasado marzo, el Grupo Ferrovial, uno de los perdedores, decidía, para sorpresa de todos, retirar el recurso que había presentado contra la concesión de estas licencias.
El mencionado concurso trajo consigo la adjudicación por parte del ministerio de Ciencia y Tecnología de cuatro licencias de telefonía móvil UMTS, que recayeron en Telefónica Móviles, Airtel, Amena y Xfera.
Ferrovial, que participó en el concurso dentro del consorcio Movi2 junto al operador de telecomunicaciones Uni2, Caja Madrid e Iberdrola, entre otros, había denunciado irregularidades en el proceso de adjudicación de las licencias, por lo que había solicitado la suspensión cautelar de éstas.
La retirada de Ferrovial, cuyas causas no han sido explicadas en ningún momento por fuentes del grupo constructor, ha despertado numerosas suspicacias que apuntan a que la reciente adjudicación a la compañía de la autopista Radial IV en Madrid, que implica una inversión de 100.000 millones de pesetas (601 millones de euros), podría haber supuesto para la empresa constructora una posible compensación por la pérdida del móvil.
Sea cuál sea la razón que ha llevado a Ferrovial a retirar el recurso, esta decisión se produce en un momento clave del mercado de las telecomunicaciones, ya que el Gobierno proyecta sacar dos nuevas licencias de móviles el próximo año.
El abandono de Ferrovial no acaba, sin embargo, con la polémica. El proceso sigue adelante ya que la operadora Uni2 también ha pedido la suspensión cautelar de las licencias, denuncia ante la que la Audiencia Nacional deberá fallar durante este mes.