La Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) ha dado un giro de tuerca más a la posición de Telefónica con la aprobación de la nueva Oferta de Interconexión de Referencia (OIR) para este año, marco regulador que rige los precios máximos y las condiciones bajo las que el operador dominante, Telefónica, permite el alquiler de sus infraestructuras.
La nueva OIR, sujeta a revisión anual, presenta en la edición de 2000 una significativa reducción de precios con respecto al documento precedente, en línea con los textos vigentes en los tres países de la Unión Europea en los rigen los precio más bajos.
Como novedades fundamentales, la nueva Oferta de Interconexión de Referencia introduce rebajas en las tarifas de interconexión, tanto en tránsito local como doble, además de la apertura en la interconexión en las cabeceras de los cables submarinos con puntos de amarre en España, y una mayor facilidad para la interconexión común en el caso de coubicación de centrales de diversa naturaleza en el interior de un mismo edificio. Además, se elimina la consideración de horario punta para únicamente contar con las franjas horarias normal y reducida.
Con la sensible rebaja experimentada en los precios de la nueva OIR se pretende favorecer la entrada de nuevos operadores, además de incentivar el despliegue de nuevas infraestructura por parte de las compañías entrantes.
Pero no ha sido esta la única actuación de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones en las últimas fechas porque ha abierto un expendiente sancionador para investigar si Telefónica ha incurrido en incumplimiento de la circular de finales del pasado año donde se recogían las condiciones para la preselección de operador. Además, el organismo regulador ha aprobado un plan de contingencia presentado por Telefónica para que antes de mediados del mes de agosto elimine las colas de esperas en la preselección de operador y se adapte al ritmo establecido en la citada circular, lo que permitirá que cada usuario realice sus llamadas a través de una compañía alternativa sin necesidad de marcar ningún prefijo.
La CMT pretende que Telefónica atendienda las más de 161.000 peticiones contabilizadas por la propia Comisión de clientes de operadoras como Aló, Jazztel, Uni2 y Retevisión, entre otras, para que dispongan de preasignación y no tengan que marcar el prefijo correspondiente cada vez que tengan que efectuar una llamada. El problema reside en que Telefónica va dando altas a ese servicio de preselección a un ritmo más lento del que había establecido la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones.
La tercera acción relevante de la CMT en las últimas fechas gira en torno a los planes de descuentos especiales que Telefónica dispone para ciertas organizaciones
empresariales o colectivos profesionales y que en algunos casos superan el 50 por ciento de descuento con respecto a la tarifa oficial en llamadas nacionales e internacionales. En concreto, tras sucesivas denuncias por parte de algunos operadores acusando a Telefónica de abuso de posición, la CMT ha ordenado a la compañía presidida por Juan Villalonga que anule todo este tipo de planes de descuento.
El organismo regulador también ha dado luz verde a la concesión de la licencia de tipo C1 -permite el alquiler a terceros de las redes de telecomunicaciones- a Iberdrola. La compañía eléctrica, que cuenta con una amplia red de fibra óptica, se ha convertido en la primera empresa de ese sector que obtiene una licencia, aunque Unión Fenosa también ha presentado ya su solicitud.




