Fomentar el desarrollo de la telefonía móvil e impulsar la confianza de los usuarios son algunos de los principales motivos que ha llevado a las varias compañías españolas que prestan servicios móviles a unirse en AESAM, Asociación de Empresas de Servicios Móviles.
La nueva Asociación pretende dar respuesta a los desafíos que actualmente se presentan en el sector de la tecnología inalámbrica, el cual ha alcanzado en nuestro país cerca de 350 millones de euros durante 2002.
Entre otras iniciativas, la organización ha propuesto la creación de código deontológico específico que procure la regulación del sector, así como apoyar las iniciativas que proporcionen mayor seguridad y confianza en los usuarios de los servicios móviles.