Telefónica Móviles ha sido uno de los cinco ganadores de la subasta de licencias de telefonía móvil de tercera generación realizada por el gobierno italiano. A través de Ipse 2000 -consorcio liderado por Telefónica Internacional (39,25 por ciento), la finlandesa Sonera (19 por ciento), Atlanet (12 por ciento), Banco di Roma (10 por ciento) y otros socios minoritarios- la compañía española ha alcanzado una de las cinco licencias UMTS en Italia, por la que deberá abonar 405.000 millones de pesetas (2.434 millones de euros). A esta cifra, Telefónica Móviles deberá sumar 1.652 millones de euros (274.870 millones de pesetas) por el uso de las redes de otros grupos, ya que la española no tiene infraestructura propia en el país.
El mercado italiano era, junto al alemán, uno de los más atractivos para Telefónica Móviles ya que en la actualidad es el mayor de Europa, con más de 36,2 millones de usuarios, el 18 por ciento del total de usuarios de telefonía móvil europeos.
Pese a las licencias obtenidas en Italia y Alemania, la presencia de Telefónica Móviles en Europa dista mucho de la posición alcanzada por la compañía en el mercado lationamericano -de los veintidós millones de usuarios que Telefónica Móviles controla en el mundo, prácticamente la mitad se encuentra en Latinoamérica-.
Esta presencia se ve además reforzada ahora por el acuerdo alcanzado con Motorola por el que Telefónica Móviles adquiere las filiales de telefonía móvil que la norteamericana posee en Méjico, Honduras, República Dominicana, Brasil e Israel. Este acuerdo reportará a la operadora española un total de 3,5 millones de abonados celulares.
Este golpe de efecto en Lationoamérica es uno más de los numerosos pasos que Telefónica Móviles está dando de cara a consolidar la posición de la compañía para su salida a Bolsa el próximo mes de noviembre.
