¿Qué es la fibra óptica?
Técnicamente la fibra óptica es un filamento de material dieléctrico, como el vidrio o los polímeros acrílicos, capaz de conducir y transmitir impulsos luminosos de uno a otro de sus extremos. Estos hilos pueden llegar a ser tan finos como un pelo y son el medio de transmisión de la señal.
Por estos escuálidos cables se transfiere una señal luminosa desde un extremo del cable hasta el otro. Esta luz puede ser generada mediante un láser o un LED, y su uso más extendido es el de transportar datos a grandes distancias, ya que este medio tiene un ancho de banda mucho mayor que los cables metálicos, menores pérdidas y a mayores velocidades de trasmisión. Además, es inmune a las interferencias electromagnéticas.
Gracias a esta cualidad, la fibra óptica se utiliza para la transmisión de comunicaciones telefónicas, de televisión, etc., a gran velocidad y distancia, sin necesidad de utilizar señales eléctricas, solamente por señales de luz.
Conexiones a Internet de fibra óptica: FTTH o HFC
España es uno de los países de Europa mejor conectados en lo que a banda ancha se refiere. Las operadoras ofrecen infinidad de ofertas y tarifas de conexiones de fibra óptica, pero hay que tener en cuenta qué tipo de red es la que nos instalan para asegurarnos que sea fibra óptica pura.
En este sentido, las conexiones a Internet de fibra óptica pueden ser de dos tipos, fibra óptica hasta el hogar (FTTH) o fibra óptica híbrida (HFC).
FTTH
FTTH son las siglas, en inglés, de Fiber To The Home o fibra hasta el hogar. En este caso el cable de fibra óptica nos llega directamente hasta el router de casa.
HFC
HFC son las siglas de Hybrid Fiber Coaxial o Híbrido de Fibra-Coaxial o fibra óptica híbrida. Se trata de una modalidad híbrida de fibra óptica y cable coaxial y el cable que nos llega al router de casa es como el de una antena de televisión.
Ventajas y desventajas de ambas
FTTH ofrece mayor velocidad y llega a casa sin pérdidas. Como redes puras de fibra permiten una baja atenuación y alta capacidad para transportar datos de forma que pueden soportar gigabits y servicios simétricos de alta velocidad. Además, como hemos mencionado antes, son inmunes a las interferencias electromagnéticas.
Como desventaja, esta modalidad puede ser más delicada o costosa si se compara con otros métodos como el cable coaxial.
Por su parte, en el caso de HFC es un cable coaxial el que distribuye la red por todas las casas de un edificio o un barrio. Dicho cable suele estar en el último tramo y es le que se enchufa al router. La fibra llega hasta nodos intermedios y de ahí se distribuye a través de cables coaxiales. Dada esta conectividad híbrida, este modelo necesita un divisor de señal o splitter.
Este método transporta los datos por señales eléctricas lo que le hace vulnerable a interferencias electromagnéticas y empeoramientos de la señal en el cable. Todo ello debido a la longitud de los cables, lo que implica, en muchas ocasiones, que haya que emplear amplificadores o regeneradores.
Su gran ventaja es el precio. Se trata de una alternativa más económica. Asimismo, para realizar un despliegue de este tipo se puede usar una instalación previa de cable coaxial, lo que facilita el cambio de operadora. Junto a ello hay que mencionar que siempre que haya sido instalada con precisión, ofrecerá una conexión más estable.
Analizar la oferta de cada operador
Instalar una fibra óptica FTTH o HFC no dependerá de tu elección, ya que en España no todos los operadores ofrecen la misma tecnología. Por ello, es conveniente analizar la oferta de cada operador antes de contratar ningún servicio.
Sobre esta cuestión, Juan Francisco Navarro, director de Avanza Solutions, empresa especializada en despliegue de redes de fibra óptica advierte que “la calidad y velocidad de nuestro Internet depende del tipo de red que nos instalen en casa y no debemos permitir que nos embauquen con cantos de sirena” ya que no hay duda que “Internet FTTH presenta una calidad excelente, permite navegar a velocidades de hasta 1000 Mg en el hogar y garantiza el máximo caudal contratado ya que el cable de fibra óptica llega hasta el router de tu casa”.
Por todo ello, es muy importante tener claro y comprobar qué clase de red de fibra óptica se nos va a instalar en nuestra casa o empresa. “La mejor forma de asegurarnos de que no nos den gato por liebre es preguntando a la operadora qué tipo de red es la que nos va a instalar y así nos cercioraremos de contratar la mejor opción de fibra”, concluye Navarro.