Aunque BEA ya estaba presente en el mercado asiático desde que en 1997 abrió su primera oficina en China, es ahora cuando la firma es más consciente de la importancia que está cobrando la demanda de tecnología en la región de Asia-Pacífico.
En este sentido, la consultora IDC estima que en 2004 sólo el mercado chino consumirá 30.000 millones de dólares en productos y servicios de TI, con un crecimiento del gasto en este sector cuatro veces superior al del resto del planeta.
Es por ello que BEA ha optado por abrir un centro de Investigación y Desarrollo en Pekín, que será el foco de desarrollo de nuevas tecnologías de software empresarial y servirá para dar soporte de expansión de BEA en Asia.