Samsung Electronics vende su negocio de fibra óptica a la estadounidense Corning, compañía responsable de los famosos cristales Gorilla Glass que precisamente comercializa a la propia firma coreana y Apple.
Con esta operación, que es presumible que se complete a finales del primer trimestre de 2015, la surcoreana prosigue con su política de abandonar aquellos negocios que no son centrales en su estrategia corporativa y volcarse de lleno en otros como la fabricación de smartphones. No en vano, el mercado de los teléfonos inteligentes está sufriendo la embestida de proveedores chinos, como Xiaomi, que apuestan por terminales de bajo coste. En el otro lado de la balanza se ubican los smartphones top, con el iPhone a la cabeza.
Aunque no ha trascendido el montante de la compra, se sabe que el acuerdo incluye las plantas de producción de Samsung en China y en Corea del Sur. Con ello, Corning mejorará su portfolio de soluciones de comunicaciones ópticas en Asia. Su intención, de hecho, es integrar el negocio de fibra adquirido en su división de Comunicaciones Ópticas.
“Estamos muy emocionados sobre las oportunidades crecimiento en Corea y la economías emergentes del Sudeste de Asia”, afirmó el vicepresidente de Corning Optical Communications, Clark S. Kinlin, quien confió en que esta operación dará alcance y escala global a Corning y le permitirá satisfacer mejor las necesidades de los clientes de “soluciones de fibra óptica innovadoras”.
Finalmente, señalar que Samsung ya indicó en octubre que pondrá fin a su actividad de iluminación a través de emisión de luz por diodos fuera de su país de origen.