D-Link afronta este verano compaginando su actividad junto con la celebración del 20 aniversario de su creación, que se remonta a junio de 1986 cuando cuatro empleados entre los que figura Ken Kao, Chairman y CEO de la compañía- fundaron la multinacional.
En este período la compañía ha conseguido extenderse hasta estar presente en más de 100 países, contar con más de 90 oficinas y 1.800 empleados a nivel mundial y haber facturado más de 1.000 millones de dólares el pasado año.
Actualmente, desde D-Link reconocen haber logrado ampliar sus productos por todo el mundo y tener unos ingresos uniformes de modo que la facturación proceden en un 33 por ciento de la región APAC, un 33 por ciento de Norte América y el otro 33 por ciento de EMEA.
Precisamente en esta última región la posición de España es ventajosa y registra «unos crecimientos continuados por encima del resto de la media del Sur de Europa y de Francia, más concretamente», según explica Luigi Salmoiraghi, máximo responsable de la compañía en nuestro país.
En los años precedentes, la multinacional de Taipei ha ampliado la gama de productos de red y comunicaciones hasta vender también adaptadores, servidores de impresión, cámaras digitales e, incluso, teléfonos y sistemas para videoconferencia y teléfonos y sistemas para telefonía IP.
Ahora, con la vista puesta en el futuro más inmediato, la apuesta de la compañía es «mejorar el trato con el cliente, acercándonos más a él para conocer de primera mano sus demandas», advierte Salmoiraghi, lo que pasa por mejorar su página web y las prestaciones que facilita D-Link en ella y ofrecer nuevos cursos para los clientes.