De acuerdo a una información facilitada por El País, el Tribunal Económico Administrativo Central, perteneciente al ministerio de Hacienda y sin vinculación jurídica, refrenda que Dell Computingtribute por todos los negocios generados en territorio español en el periodo comprendido entre 2000 y 2003. Este tribunal, que persigue resolver los contenciosos de carácter económico administrativo, da la razón a la Agencia Tributaria en su demanda de identificar a Dell -que tributa en España a través de su filial irlandesa- como una compañía con presencia sustancial y significativa en territorio español y que puede considerarse establecida permanentemente.
La clave de la polémica reside en el artículo séptimo del acuerdo de doble imposición entre España e Irlanda según el cual las ventas de la filial irlandesa deberían tributar en ese país, “a no ser que la empresa realice su actividad en España por medio de un establecimiento permanente”. La firma estadounidense afirma que Dell Products no tiene presencia en España y que su filial es una mera comisionista de la sociedad con sede en Irlanda.
Esta decisión, que no es vinculante a nivel jurídico, puede sentar un precedente significativo ahora que Hacienda intenta evitar la evasión fiscal de grandes multinacionales como Apple o Google a través de filiales con impuestos más bajos o reducidos.
Conviene recordar de cualquier forma, que una demanda similar no prosperó en Noruega y el Tribunal Supremo de aquel país dictó una sentencia unánime a favor de la compañía estadounidense Dell.