El fabricante de microprocesadores ha especificado que recortará 7.500 empleos de aquí a fin de año y otros 3.000 hasta mediados de 2007, con lo que espera lograr ahorros por 2.000 millones de dólares el año que viene y de 3.000 millones anuales a partir de 2008.
El presidente de Intel, Paul Otellini, señaló que estas medidas, aunque son difíciles, son «esenciales» para mejorar la agilidad y la eficiencia de la compañía a largo plazo.
Los despidos programados para este año afectarán principalmente a posiciones ejecutivas, de promoción y tecnología, mientras que los del año que viene afectarán a todas las divisiones y operaciones de la empresa.
El anuncio se produce en medio de la fuerte competencia de Intel con AMD, que ha aumentado significativamente su participación de mercado, y en tiempos en que las ganancias de la compañía caen abruptamente. Durante el segundo trimestre, las ganancias de la empresa cayeron el 57 por ciento debido a la disminución de su ritmo de ventas y la competencia de costos con AMD.