En el contexto actual, el éxito económico de las empresas se basa en la apuesta por la eficiencia y por un nuevo modelo de crecimiento, donde las TIC se presentan como el aliado perfecto para mejorar la competitividad tanto de las empresas como de las administraciones públicas, ayudando a desarrollar nuevos modelos de negocio, reducir gastos y mejorar la calidad de los servicios. Así queda reflejado en el informe global de Sostenibilidad y RSC de 2012 elaborado por el Club de Excelencia en Sostenibilidad que ha contado también con grandes empresas.
A nivel mundial, las TIC están transformando la economía a través de su influencia en diversas industrias, desde la distribución de energía hasta los servicios de salud, los gobiernos y el transporte público.
Un reciente estudio de GeSI en colaboración con Ericsson y otras empresas líderes del sector, muestra una potencial reducción del 16.5% de las emisiones globales de CO2 en seis sectores de la economía, lo cual equivale a 1.900 millones de dólares en ahorros brutos de energía y combustible.
Otro estudio de Yankee Group y los miembros de GeSI (Ericsson, BT, Deutsche Telekom y Verizon) que analiza la reducción de energía generada por ocho actividades online o basadas en TIC en España, Francia, Alemania, Italia, el Reino Unido y los Estados Unidos, muestra que uno de los principales beneficios en estos países podría venir del “teletransporte”. Tan solo este cambio podría producir ahorros energéticos equivalentes a 102 millones de barriles de petróleo por año en los 5 países europeos y 214.6 millones de barriles en los Estados Unidos.
En España, el informe Spain 20.20 elaborado por el Club de Excelencia en Sostenibilidad junto con varias empresas, confirma la influencia de las TIC en nuestro país. Señala que su implantación en sectores transversales de la economía puede llegar a suponer, hasta el año 2020, un ahorro potencial neto acumulado de 601.802 millones de euros, a los que se añadirían unos 64.914 millones de euros de nuevos ingresos, que se generarían mediante la creación de nuevos negocios. Todo ello, supondría la creación potencial de 218.000 empleos en España.
Así, Spain 20.20 plantea un escenario a futuro que necesita de unas inversiones estimadas de 137.391 millones de euros.