El operador español de telecomunicaciones y televisión por cable ONO cerró 2006 con una pérdida neta de 39 millones, lo que supone un descenso del 91,7% respecto a los «números rojos» del ejercicio precedente, y prevé alcanzar un resultado neto positivo este año, según ha anunciado el presidente del grupo, Eugenio Galdón. Para alcanzar este objetivo ha propuesto un crecimiento cero de los costes pero sin reducir las inversiones de las compañías, que ascienden a unos 400 millones de euros al año.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) creció un 21,8 por ciento, hasta los 558 millones de euros -impulsado por la integración de Auna-, mientras que los ingresos, en cambio, descendieron un 5,4 por ciento, situándose en 1.633 millones de euros.
El cuarto trimestre de 2006 fue el primero que ONO cerró con beneficio positivo, que ascendió a 8 millones de euros.