France Telecom ha comunicado que en el ejercicio 2002 tuvo unas pérdidas de 20.700 millones de euros, cuando en 2001 la compañía había registrado un resultado negativo de 8.280 millones. La facturación del grupo fue de 46.600 millones, un aumento del 8,4 por ciento en términos absolutos y del 2,9 por ciento en cifras comparables.
Las pérdidas de 2002 se deben esencialmente a 18.300 millones de provisiones excepcionales. En el segundo semestre, ascendieron a 1.600 millones para su filial italiana de móviles Wind; 4.400 millones para la de servicios a las empresas Equant y 900 millones para Orange en Suiza.
Thierry Breton, que tomó las riendas de la segunda operadora europea el pasado octubre, está llevando una política de reducción de costes y de recorte de la deuda acumulada, para lo que prepara una emisión de nuevas acciones por valor de 15 millones de euros.
Poco tiempo después de que France Telecom presentara sus resultados, el grupo de medios de comunicación Vivendi Universal anunciaba unas pérdidas de 23.300 millones de euros para su ejercicio 2002.
A pesar de la cuantía de estos números rojos, Jean-René Fourtou, su presidente, se ha mostrado optimista de cara al futuro, ya que por primera vez en tres años el grupo está en disposición de retomar beneficios, después de deducir los elementos extraordinarios y las amortizaciones del fondo de comercio. Hasta la fecha, la compañía ha conseguido reducir su endeudamiento en 24.800 millones de euros, hasta los 12.300 millones.