Las aplicaciones puestas en marcha fallan hasta un 20 por ciento, según declaran la mayoría de los directores de Tecnologías de la Información (TI) europeos en una encuesta realizada por Compuware a más de 150 empresas en el Viejo Continente.
El 54 por ciento de los directivos manifiestan que encuentran problemas de rendimiento inesperados, al menos, en una de cada cinco aplicaciones que ponen en marcha y que a la hora de poner las aplicaciones en producción hasta un 60 por ciento de los casos no se cumplen los estándares de rendimiento acordados en los contratos de nivel de servicio.
Ana Ascasso, consultora especialista de soluciones Quality Assurance de Compuware España, argumenta que «los responsables de TI necesitan ser pro activos y consistentes a la hora de gestionar el rendimiento y la única forma es mediante metodologías formales».
En este sentido, el 56 por ciento de los directores de TI encuestados reconoce carecer «de cualquier tipo de metodología formal de gestión del rendimiento» en sus organizaciones y un 33 por ciento declaran ser ineficientes a la hora de subsanar defectos de rendimiento.
