Telefónica ha cerrado los nueve primeros meses del año con un beneficio de 2.849 millones de euros, un 9,4% menos que un año antes. Según la operadora, el impacto de la depreciación de las divisas latinoamericanas, el cambio de perímetro de consolidación por la venta de activos y la caída de los márgenes en España explican esta caída.
Entrando en detalle, entre enero y septiembre de 2014, el oibda (resultado bruto de explotación) de la compañía que preside César Alierta alcanza los 12.325 millones de euros, lo que supone un descenso del 12,6% en términos reportados y una mejora del 0,2% en términos orgánicos. Si se excluye el impacto regulatorio, su oibda habría aumentado un 1,5%. Asimismo, el margen oibda de Telefónica se redujo en -0,5 puntos porcentuales, hasta el 32,5%.
Sus ingresos reportados (los que reflejan el dato real) mermaron un 10,9%, mientras que sus ingresos orgánicos (los que no contabilizan la venta de activos y las variaciones de los tipos de cambio) aumentaron un 1,9%, hasta los 37.978 millones de euros en los nueve primeros meses del año (13.021 millones de euros en el tercer trimestre)
La mejora en la evolución de los ingresos está impulsada por Telefónica Hispanoamérica, que sigue aumentando a doble dígito, y los ingresos de datos móviles y servicios digitales, destacando asimismo la mejora en la contribución de Telefónica España y Alemania. Sobre este particular, destacar que los ingresos de datos móviles de enero a septiembre representan el 40% de los ingresos de servicio móvil (3% interanual) y aumentan un 9,7% interanual orgánico, al acelerar por tercer trimestre consecutivo hasta el 11,1%.
En cuanto a los clientes, los accesos totales de Telefónica se situaban a septiembre en 316,1 millones, lo que supone un 1,3% menos respecto a septiembre de 2013. Si se excluyen de la base de 2013 los accesos de Telefónica República Checa y Telefónica Irlanda, tras su venta en enero y julio de 2014, respectivamente), los accesos se habían incrementado en un 2%.
Caída del 8% en España
Respecto a los resultados de España, el oibda disminuyó el 13%, hasta 4.121 millones. La filial en nuestro país logró unos ingresos de 8.985 millones de euros entre enero y septiembre, lo que representa un descenso del 8% respecto al mismo periodo del pasado año.
En cuanto a clientes, la ganancia neta trimestral de fibra alcanza 208.000 accesos (160.000 en el segundo trimestre), los accesos de TV de pago se incrementan en 370.000 (348.000 en el trimestre anterior) y aumenta en 95.000 clientes el contrato móvil (28.000 en el segundo trimestre).
Igualmente, hay que subrayar que Movistar Fusión alcanza los 3,6 millones de clientes y 1,4 millones de líneas móviles adicionales.
Por último apuntar que la deuda de Telefónica se situaría en 44.879 millones de euros, reduciéndose en 502 millones de euros frente a la del cierre de diciembre de 2013. Entre estas operaciones no sólo se incluye la compra de E-Plus, sino también la venta de un 2,5% de la participación en China Unicom y la venta del restante 4,9% en O2 Czech Republic, junto con la modificación de los acuerdos de uso, por parte de ésta, de la marca O2.
Respecto a estos resultados, César Alierta, presidente ejecutivo del grupo, ha señalado: “El tercer trimestre de 2014 supone un importante avance en el proceso de transformación de Telefónica, con el cierre de la operación de consolidación en Alemania y la adquisición de GVT en Brasil (aún pendiente de aprobaciones regulatorias), que implican cambios estructurales en el posicionamiento de la Compañía en dos de sus principales mercados y refuerzan, en ambos casos, la capacidad de crecimiento futuro. Al mismo tiempo, los resultados del trimestre presentan una mejora generalizada en las tasas de crecimiento tanto operativas como financieras”.
Por otra parte, Alierta añade: “En el tercer trimestre se ha intensificado la captación de clientes de valor, con más de 8,5 millones de nuevos smartphones, casi medio millón de nuevos accesos de TV de pago o 265.000 nuevos accesos de fibra. Estas cifras reflejan la creciente generalización de servicios de uso intensivo de datos y contenidos. Como resultado de ambas tendencias, los crecimientos del tráfico de datos son superiores al 35% interanual en redes fijas y más del 50% en redes móviles. Esta explosión del consumo de datos tiene múltiples implicaciones; por un lado requiere la construcción de infraestructuras con mucha mayor capacidad y por tanto fuertes inversiones, pero al mismo tiempo permite incrementar la diferenciación en la calidad de los servicios prestados para aquellos operadores con suficiente escala para afrontar el esfuerzo inversor”.