En menos de una década, la banda ancha se ha convertido para muchas personas en un servicio básico como el agua, la electricidad o el gas y grandes regiones del mundo viven ya en un entorno con Internet de alta velocidad, que se considera esencial para la inclusión social, la educación y los negocios. Aún así y pese al despliegue de las redes terrestres de banda ancha, la mayoría de los países europeos aún se enfrentan al reto de lograr una sociedad digital igualitaria tanto para los ciudadanos como para las empresas. La brecha digital que separa las zonas rurales y el extrarradio del centro de las ciudades sigue creciendo, suponiendo así un riesgo real de exclusión de las tecnologías de alta velocidad para estas áreas.
Se estima que todavía hay hasta 30 millones de hogares en Europa sin, o con acceso limitado, a la banda ancha, de los cuales 1.420.000 se encuentran en España. En concreto en nuestro país son 690.000 las familias que no tienen posibilidad de acceso a la banda ancha de Internet y 730.000 las que sólo pueden hacerlo a velocidades inferiores a 2MB por segundo.
En este contexto, el pasado 20 de abril el Gobierno español a través de su Consejo de Ministros aprobó la inclusión de la banda ancha en el Servicio Universal de telecomunicaciones para garantizar que todos los ciudadanos puedan acceder a Internet a la velocidad de un megabit por segundo a partir de enero de 2012 (Real Decreto recogido en el artículo 52 de la Ley de Economía Sostenible. Una medida respaldada por la Unión Europea cuyo objetivo es crear una red de seguridad que evite la exclusión digital causada por no disponer del conjunto de servicios básicos como conexión ADSL. Sin embargo, las inversiones en infraestructuras de alta velocidad basadas en fibra, redes de cable y ADSL2 se concentran, por razones económicas, en las regiones con una alta densidad de población, pese a que la demanda de banda ancha aumenta año tras año en los consumidores de todos los lugares, sin importar dónde residan.
Para estos hogares, las propuestas basadas en tecnología vía satélite como el servicio de banda ancha Tooway , suministrado por Skylogic, filial de Eutelsat (uno de los principales operadores satelitarios líderes en el mundo, con participación del 32% de Abertis Telecom, empresa española), son la única solución eficaz e instantánea: un acceso a servicios de alta velocidad de banda ancha de hasta 10 MB.
Una velocidad que ya es una realidad gracias a la puesta en órbita del revolucionario satélite KA-SAT, el primer satélite de alto rendimiento europeo que proporcionará un servicio de banda ancha económico, rápido y eficaz por tan sólo un euro al día a millones de hogares europeos que hasta ahora no disponían de acceso a la red o la tenían de forma insuficiente a través de Tooway.
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